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El acogedor salón de Anne Igartiburu en su exclusiva casa de Madrid: con dos alturas, rústico y luminoso

Anne IgartiburuCordon Press
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La casa de Anne Igartiburu respira calma, armonía y personalidad. Aunque la presentadora es muy reservada con su vida privada, en su perfil de Instagram -donde acumula más de 376.000 seguidores- comparte de vez en cuando imágenes y pequeños vídeos que nos permiten intuir cómo es el espacio donde se relaja, trabaja y comparte tiempo en familia. Gracias a estas pinceladas de su día a día, podemos asomarnos al corazón de su hogar: un salón amplio, con dos alturas, que refleja a la perfección su gusto por lo natural, lo acogedor y lo auténtico.

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Situada en La Moraleja, una de las zonas residenciales más exclusivas al norte de Madrid, su casa está rodeada de vegetación, lo que se percibe especialmente desde el gran ventanal que domina el salón y se abre directamente al jardín. Esa conexión con el exterior inunda la estancia de luz natural, aportando calidez durante todo el año y potenciando la sensación de paz que transmite el espacio.

Un salón rústico, luminoso y lleno de vida

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El auténtico protagonista del salón es un sofá beige con chaise longue, generoso y mullido, que invita al descanso. Justo detrás, una apertura permite ver el acceso a la planta superior, con un pequeño balcón interior que aporta amplitud y comunica ambas alturas de forma visual. Es decir, el espacio está dividido en dos niveles, un recurso arquitectónico que lo hace aún más acogedor y dinámico.

Los materiales naturales dominan la escena: techos de madera vista, suelos cálidos y una chimenea que refuerza el espíritu rústico y sereno del conjunto. El mobiliario, de acabados envejecidos y texturas naturales, acompaña sin estridencias y suma encanto al ambiente.

Anne ha hecho de este salón su refugio. Es aquí donde se relaja tocando música, leyendo o escribiendo, actividades que comparte ocasionalmente con sus seguidores. En un rincón discreto se encuentra una pequeña librería de hierro negro, junto a la que ha colocado una mesa que hace las veces de despacho, perfecta para escribir, revisar guiones o simplemente disfrutar de un momento de tranquilidad.

Como podemos ver, se trata de un salón lleno de detalles que nos demuestra que el verdadero lujo, muchas veces, está en la calidez de un espacio bien pensado y lleno de personalidad. Y aunque el mobiliario quizás no sea de los más modernos que se ven últimamente, lo cierto es que encaja a la perfección con el concepto de ‘confortable’ y ‘acogedor’ e invita a pasar largas tardes en el lugar donde está situado.

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