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Adriana Ugarte estrena casa en El Escorial: así es el refugio entre montañas que considera “un lujazo”

Adriana Ugarte en su flamante salón
Adriana Ugarte, en su flamante salónAdriana Ugarte
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MadridAdriana Ugarte atraviesa uno de los momentos más plenos de su carrera y de su vida. A punto de estrenar 'Tal vez', su último proyecto cinematográfico dirigido por Arima León, la actriz madrileña da vida a Pinito del Oro, una legendaria trapecista que, según confiesa, “le ha enseñado muchísimo”. Sin embargo, lejos de los rodajes, los focos y las alfombras rojas, Adriana ha elegido un estilo de vida muy diferente. Más tranquilo, natural y conectado con lo esencial.

Para ello, ha decidido dejar atrás el ritmo frenético de la capital y mudarse a El Escorial, un enclave rodeado de naturaleza que se ha convertido en su refugio personal. Allí ha encontrado un hogar a su medida, un espacio donde, como ella misma dice, “no necesita nada más para ser feliz” junto a sus inseparables perros y su gato.

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Hasta hace poco, la actriz no solía compartir detalles de su vida privada ni rincones de su casa. Pero esta nueva etapa parece haber despertado en ella una faceta más abierta. En su perfil de Instagram, Adriana muestra cómo ha transformado su nuevo hogar con la ayuda de Kave Home, la firma de decoración que ha elegido para dar calidez y personalidad a cada estancia.

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Un hogar que irradia luz y serenidad

Nada más cruzar la puerta, un recibidor de madera de pino con líneas sinuosas da la bienvenida. Sobre él descansan un cuadro y unas velas, creando un ambiente acogedor que anticipa la armonía del resto de la vivienda. Desde ahí se accede al salón, el corazón de la casa, un espacio inundado por la luz natural que entra a raudales a través de los grandes ventanales.

“Lo que más me gusta de mi casa, lo primero en lo que me fijo, es en los colores y la calidez que tiene. Los elementos textiles -cojines y mantas- no pueden faltar en mi salón, junto con mi piano”, comenta.

El salón es de lo más luminoso

El salón combina paredes de ladrillo visto con muebles en tonos neutros, logrando un equilibrio entre lo rústico y lo contemporáneo. Una pequeña chimenea aporta el toque perfecto de confort. Los cojines de lino, las mantas de punto grueso y una alfombra jaspeada ponen las notas de color justas para crear una atmósfera envolvente.

En una esquina se abre un rincón muy especial: su biblioteca personal. Allí, una cómoda similar a la del recibidor, un chaise longue y una fuente natural crean un espacio íntimo, perfecto para leer o estudiar guiones. “Es un lugar que invita a pensar, a concentrarte, a crear”, confiesa.

El arte de compartir la mesa

El comedor, integrado en el mismo espacio, respira la misma armonía estética. Una gran mesa ovalada de madera preside la estancia, acompañada de sillas de patas anchas que siguen la tendencia orgánica del momento. “En casa somos bastantes, y nuestros seres queridos son muy de visitarnos, así que una mesa grande es fundamental”, explica Adriana.

La actriz confiesa que le encanta recibir a gente en su casa

Sobre las paredes, destacan varias obras de arte cuidadosamente seleccionadas. Entre ellas, dos cuadros de Anita Oliver, una artista que, según la actriz, “habla en su obra de lucha, fe y perseverancia”. Cada detalle -desde la disposición de los cuadros hasta la elección de los textiles- refleja la personalidad de Ugarte: sensible, elegante y profundamente emocional.

Un dormitorio para despertar sin prisas

En el dormitorio principal, la serenidad alcanza su máxima expresión. La cama, de diseño texturizado y estructura envolvente, ocupa el centro de la estancia, rodeada de tonos beige y mostaza. Las mesillas circulares de piedra y las lámparas nórdicas completan un conjunto cálido y equilibrado. “Soy una persona dormilona. Cuando tengo la suerte de no madrugar por los rodajes, me gusta amanecer con calma. Mi habitación es mi refugio”, asegura la intérprete.

La actriz se considera dormilona y le encanta su dormitorio

Los textiles naturales, las cortinas vaporosas y la luz tamizada refuerzan esa sensación de calma y recogimiento que impregna toda la vivienda.

Un jardín con vistas al paraíso

El exterior es, sin duda, otro de los grandes encantos de la casa. Desde el salón se accede a un porche en tonos cobrizos, una zona que Adriana adora y define como “un lujazo”. Es su rincón favorito para las sobremesas con amigos o los desayunos tranquilos. Un sofá de rafia con cojines color crema y mesas auxiliares de cemento visón completan la escena, digna de una postal de verano.

El porche, su remaso de paz

El jardín, amplio y rodeado de vegetación, cuenta además con una piscina cubierta que le permite disfrutarla todo el año. En los meses cálidos, las tumbonas XXL de madera se convierten en su refugio al sol. “Lo mejor es que, cuando me tumbo, veo las montañas. Es un espectáculo que no me cansa nunca”, comenta, enamorada de su entorno.

Desde su jardín se ven las montañas

No cabe duda de que Adriana ha creado hogar hecho a su medida, luminoso y sereno, que refleja a la perfección el dulce momento vital que atraviesa.