Qué hacer cuando las hojas de las plantas se ponen marrones, según una experta
A veces las hojas de las plantas se ponen marrones y es una señal de alerta que no puedes pasar por alto
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Por mucho mimo que le pongas al cuidado de tus plantas, puedes encontrarte con que las hojas se han puesto marrones. Si lo detectas a tiempo, puedes atajar el problema que está teniendo tu planta y que suele estar asociado al riego, ya sea por exceso o por defecto.
Y una vez que hayas recuperado tu planta y sus hojas estén de nuevo saludables, podrás ajustar la frecuencia de riego y la cantidad de agua para evitar que vuelvan a ponerse marrones. Natalia Sáez Achaerandio es arquitecta, paisajista y experta en plantas, y tiene las claves para recuperar tus plantas explicadas en su libro Las plantas de interior no existen.
Cómo saber si a tus plantas les falta agua
Toma nota de los signos que indican que a tu planta le falta agua y esa es la causa de que las hojas se hayan puesto marrones:
- Hojas decaídas, lacias o mustias. Así reaccionan también las hojas cuando tienen falta de riego, sobre todo variedades como el poto o el spatifilium. Para solucionarlo, riega la planta con normalidad (no con más agua de lo habitual) y espera a ver cómo reaccionan. Seguramente tardarán poco en recuperar su vigor natural.
- Hojas curvadas y enrolladas sobre sí mismas. Es el modo en que algunas plantas se protegen de la fotosíntesis para conservar la humedad que les queda.
- Hojas arrugadas. Es algo habitual en las crasas, que tienen su aspecto jugoso gracias al agua que retienen. Cuando pierden agua, comienzan a arrugarse.
- Pérdida de hojas. Esto puede deberse a la falta de agua, pero también puede ocurrir si la planta ha estado expuesta a corrientes o si les falta luz.
- Bordes secos. Si los bordes de las hojas comienzan a secarse, sin duda tu planta tiene falta de riego.
Qué hacer si a tu planta le falta agua
Aunque es un problema para las plantas tener falta de agua, por lo general es algo que se puede revertir con un riego adecuado. Las mayoría de las plantas están preparadas para resistir en condiciones adversas, y si estas se vuelven favorables, pueden reaccionar a tiempo. Riega con normalidad, sin encharcar la planta para que no se ahogue, y revísala con frecuencia para ver cómo va reaccionando al riego. Si hay hojas que se han secado por completo, lo mejor es cortarlas para que no obliguen a la planta a gastar energía de manera innecesaria.
Cómo saber si tus plantas tienen exceso de riego
El otro motivo por el que las hojas se vuelven marrones es el exceso de riego. Los principales síntomas son estos:
- Puntas marrones. Antes de que toda la hoja se vuelva marrón, comenzará a hacerlo por la punta. Para confirmar que esa es la causa, prueba a partir la hoja doblando la parte oscura. Si te cuesta romperla tiene exceso de riego.
- Aspecto mustio. Aunque pueda parecer falta de riego, puede tratarse de lo contrario. Revisa el sustrato para comprobar si está húmedo y repasa mentalmente con qué frecuencia la has regado en la última semana.
- Hojas amarillas. Si las hojas inferiores de la planta se han vuelto de color amarillo, comprueba si el sustrato está húmedo, porque posiblemente de deba a exceso de riego.
- Raíces blandas y marrones. Puedes sacar la maceta de la planta para comprobar el estado de las raíces. Si son marrones y blandas, seguramente están podridas, porque las sanas son casi blancas y tienen una textura tersa.
Qué hacer si tu planta tiene exceso de agua
El exceso de agua es uno de los mayores problemas que puedes encontrar en tus planta, sobre todo si ha habido encharcamiento y las raíces se han podrido. La esperanza de que sobreviva es poco, pero es posible. Saca la planta del sustrato, corta las raíces podrías y deja las que aún queden en buen estado. Si hay suerte, esas raíces prosperarán y la planta saldrá adelante. Si has detectado el exceso de agua a tiempo, saca la planta con su cepellón y elimina el exceso de agua absorbiéndolo con papel de cocina. Puedes cambiar el sustrato por uno que esté seco y sea de calidad para favorecer la recuperación de la planta.