Así es el salón de la casa de Niña Pastori en Cádiz: un rincón luminoso, amplio y con mucho estilo
El espacio más íntimo de la artista, donde la música, la familia y el estilo conviven sin filtros
Niña Pastori y su marido Chaboli, hijo de un conocido artista: veinte años casados y dos hijas en común
Niña Pastori no solo está viviendo uno de los momentos más potentes de su carrera, sino que además lo hace desde una casa que es pura maravilla. La artista, muy activa en Instagram y siempre dispuesta a enseñar esos rincones que enamoran, vive en El Puerto de Santa María en una vivienda moderna, amplia y rebosante de luz que refleja su esencia tranquila, auténtica y muy personal. Su hogar se ha convertido en el escenario perfecto para su vida familiar… y también en un lugar que sus seguidores reconocen al instante.
Todos los detalles del salón de Niña Pastori
Pero entre todos los espacios que comparte, hay uno que siempre se lleva el protagonismo: el salón. Una estancia abierta al jardín a través de una cristalera espectacular. Es, sin duda, uno de esos que te atrapan al primer vistazo.
Es amplio, luminoso y combina detalles modernos e industriales con una calidez que lo hace totalmente acogedor. La gran cristalera con puerta corredera es el corazón del espacio, pues conecta el salón directamente con el jardín y deja entrar luz a raudales, creando una atmósfera viva y muy natural.
Un salón con luz, amplitud, música y mucho estilo
La decoración sigue una paleta neutra y elegante con suelos en gris claro, paredes que mezclan ladrillo visto y cemento pulido, y estructuras metálicas negras que aportan carácter. Sobre esa base tan equilibrada, la artista introduce piezas que llenan la estancia de personalidad, como un sofá mostaza de terciopelo que aporta un toque de tendencia.
Y por supuesto, en casa de Niña Pastori no puede faltar la música. En uno de los rincones destaca un gran piano, uno de sus tesoros personales, donde ensaya, compone y da forma a muchas de las canciones que luego suenan sobre los escenarios. El instrumento, además de funcional, se integra como una pieza decorativa con mucha presencia y alma.
La cocina, elevada y con un toque mediterráneo
Justo al lado del salón y dentro del mismo ambiente se encuentra la cocina, ligeramente elevada por un escalón. Este pequeño gesto arquitectónico separa visualmente ambos espacios sin perder la amplitud ni la comunicación entre ellos. Desde la cocina se ve perfectamente el salón, el jardín y toda la actividad familiar.
Uno de sus elementos más bonitos es la barra de madera, que aporta un toque muy mediterráneo y orgánico al conjunto. Su acabado natural combina a la perfección con los tonos neutros del espacio y con la luz exterior que entra por la cristalera. La acompañan unos taburetes altos a juego, que mantienen esa estética cálida y artesanal, convirtiendo la zona en un lugar perfecto para desayunar, tomar un café o compartir conversaciones mientras alguien cocina.
Un jardín que completa y amplifica la casa
Al abrir la puerta corredera, el interior se funde directamente con el jardín. Un espacio exterior amplio, cuidado y pensado para el disfrute. La piscina moderna, el solárium, el césped impecable y la presencia de materiales naturales como madera y piedra hacen que el jardín funcione como una prolongación del salón.
Todo apunta a que es el lugar donde la familia se relaja, celebran reuniones y la vida fluye con el mismo estilo tranquilo y luminoso del interior. Y es que, no cabe duda de que la cantante ha sabido hacer de su casa un hogar de lo más acogedor, manteniendo la atención a los pequeños detalles sin perder su esencia (y nos encanta).