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La formada por Amelia Bono y Manuel Martos se ha convertido en una de las parejas del panorama vip patrio con mayor proyección en redes. En el caso del matrimonio, una historia de amor que cumple catorce años en este 2020, ha sido Tik Tok el ecosistema en el que triunfan con sus vídeos cómicos, en los que se ha colado hasta el padre de ella, José Bono. Pero Instagram es otro terreno fértil para ambos, y gracias al cual hemos podido hacer una idea de cómo es su casa por dentro.
Amelia es la 'instagrammer' de la pareja, con más de 320 mil seguidores en esta red, por los más de 54 mil de Manuel. Ambos hacen uso de ella por los motivos más comunes entre los vips: desde hacer partícipes a sus seguidores de sus planes en el día a día hasta promocionar sus proyectos profesionales. Pero, como ocurre en el caso de muchos otros, sus publicaciones han permitido a su parroquia de fieles colarse en cierta manera en el interior de su casa, en el barrio madrileño de Aravaca.
Las publicaciones del productor musical, pero especialmente de la empresaria, junto con los ya míticos vídeos de ambos que se hicieron virales durante el confinamiento, han tenido como photocall y escenario principal su vivienda, de cuatro pisos y situada en una urbanización. Con 179 metros cuadrados, la edificación se sitúa en una finca de unos 500 metros cuadrados de extensión.
Según lo que se deduce de los posts de la pareja, hay varias notas comunes a la mayoría de estancias: la apuesta por la luminosidad es una de ellas. La casa cuenta con mucha luz natural, gracias en buena parte a la espaciosa parcela en la que se encuentra, pero también a la abundancia de ventanas, cristaleras y espejos.
Además, el diseño juega con las diferencias de alturas en varias habitaciones, y apuesta por combinar tonos claros con el contraste cálido de la madera, en muchas ocasiones lacada en blanco. Otra de las notas características de la vivienda es el papel pintado, que está presente en varias de las habitaciones que hemos podido otear, así como en el recibidor, escaleras y pasillos.
Analizando las estancias, el protagonismo recae en primer lugar en el salón. Con vistas al jardín, se trata de un espacio amplio, con las paredes blancas y una gran alfombra de formas geométricas en negro y blanco. Llaman la atención detalles como las impresionantes vigas a la vista, en un color azul grisáceo, a juego con el sofá en marengo, y las muchas obras de arte presentes.
El salón comparte espacio con el comedor, que también cuenta con los travesaños de madera en el techo, que combinan en este caso con una amplia mesa. El contraste lo aportan las sillas alrededor, de colores y con un toque retro, y el sofá mostaza que se oculta tras ellas. A través de una cristalera da a otros cuartos de la casa, que se encuentran a distintas alturas.
La cocina es una de las estancias que más conocen los fans de Amelia y Manuel. Desde allí han compartido recetas, pero también han hecho el payaso en sus acostumbrados vídeos, invitando incluso al padre de ella, José Bono. Y estas publicaciones nos han permitido ver que llama la atención el papel pintado, estampado con motivos florales.
Toda la ebanistería está en blanco, y el espacio cuenta con mesa para comer, una impresionante isla en el medio y una gran campana extractora tipo chimenea. Las alacenas superiores tienen puertas acristaladas, lo que aporta cierto contraste con el menaje que se encuentra almacenado.
Pero si hay una habitación que los seguidores de la pareja conocen al dedillo, esa es el dormitorio. Se ha convertido, para la hija del expresidente del Congreso, en el escenario en el que mostrar sus looks diarios, rivalizando con otros photocalls ya míticos de Instagram, como el muro blanco de Paula Echevarría. La estancia está diseñada a dos alturas y ofrece una novedad con respecto a la casa: sus paredes están cubiertas con papel pintado que imita a madera.
Con vistas al jardín, el cabecero y la ropa de cama del dormitorio combinan los blancos y crudos con el azul grisáceo y tonos de turquesa, a juego con la lámpara de la mesilla. La habitación mantiene las vigas del resto de la casa, y las escaleras conducen a una zona abuhardillada, en la que parecen situarse el vestidor de Amelia (del que también da buena cuenta en su Instagram) y un cuarto de baño. La ebanistería frente a la cama es en blanco e incluye un televisor. Las ventanas cuentan con estores y cortinas en color beige.
La familia Bono-Martos ha hecho menos partícipes a sus seguidores del área exterior de su hogar. Pero, aunque de forma más puntual, algunos de sus vídeos o publicaciones también nos han servido para hacernos una idea de cómo es la vivienda por fuera.
Rodeada de un gran jardín, por lo que se deduce de algunas imágenes la casa parece ser de ladrillo visto. Se accede a ella por una imponente puerta en blanco, a juego con la madera del interior.
El espacio exterior cuenta con multitud de árboles y plantas, algún muro en piedra, y con varias zonas pensadas para que Amelia, Manuel y sus cuatro hijos Jorge, Manuel, Gonzalo y Jaime, puedan hacer planes al aire libre. Por ejemplo, comidas o cenas en una larga mesa, con sillas de mimbre teñidas en blanco y azul, rodeada de vegetación.