{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
Hace seis años, Antonio Banderas abandonaba la meca del cine para instalarse en Londres. Allí, el actor, quien recientemente había visto reconocida su trayectoria profesional con un Goya Honorífico, decidió dar un giro de 180º a su carrera profesional y empezar a estudiar diseño y confección. Un año más tarde, el malagueño encontraba la casa de sus sueños a una hora de distancia de la capital, en Cobham, una pequeña localidad en el condado de Surrey en la que ha vivido estos años junto a su pareja, Nicole Kimple. El malagueño ahora vende esta propiedad por 3,5 millones de euros.
Se trata de un lugar tranquilo, apartado del bullicio de la ciudad y rodeado de verde. Un lugar al que coloquialmente también se le conoce como el Beverly Hills de Surrey, debido al gran número de famosos que ocupan la zona. La de Antonio es una casa de ensueño y, aunque no lo parezca es prefabricada.
Vigas de madera y ventanas con doble y triple acristalamiento que hacen las veces de muros. La mansión de Banderas destaca por su modernidad, pero a la vez por conservar una estructura clásica. Su tejado a dos aguas contrasta con las gigantescas cristaleras y vigas. El interior de la vivienda llama la atención por su línea minimalista.
Quizás, la única razón por la que alguien no invertiría su dinero en una casa así sería por el hecho de sensación de falta de intimidad. No obstante, como puede apreciarse en las imágenes, no hay apenas casas colindantes y las más próximas se separan por frondosa vegetación. Así, los ventanales no solo permiten que la casa disponga de una amplísima luz natural, sino que también se convierte en un fantástico mirador desde el que observar los campos de esta tranquila zona al sureste de Londres.
Las vistas inmejorables invitan a estar al aire libre. Por este motivo, la mansión cuenta con una inmensa zona ajardinada con porche, sauna y piscina.
La mansión, de más de 500 metros cuadrados, es una construcción de la empresa Huf Haus y fue levantada en 2005. Se trata de una vivienda ecoeficiente que se autoabastece gracias a los paneles solares que se encuentran en uno de los dos tejados y al sistema de calefacción y refrigeración mediante agua del que dispone.
Cuenta con tres plantas, cinco habitaciones, varias salas de estar, gimnasio y spa. La cocina, que comparte escena con el salón, se encuentra en la parte baja de la vivienda. Arriba hay tres dormitorios, entre los que se encuentra la suite del dormitorio principal, y cuatro balcones. La planta intermedia alberga una sala multimedia, dos dormitorios más, un gimnasio y una sauna.
En lo que al plano 'deco' de la vivienda se refiere, este se caracteriza principalmente por su estilo minimalista y acorde a las tendencias actuales. Pocos muebles, colores neutros, espacios diáfanos y una decoración que cede todo el protagonismo al entorno extraordinario que se cuela por las paredes de cristal.
De todas las casas que ha tenido el intérprete de 'Dolor y Gloria' esta es su favorita. "Es increíble, de noche se ilumina como un diamante", decía poco después de su compra. Banderas adquirió esta propiedad en 2016 por 3,1 millones de euros.
"Encuentro a Surrey completamente mágico", añadía mientras revelaba que esta casa había sido fuente de inspiración para escribir algunos de sus guiones. "Voy en bicicleta por el bosque y todos en Cobham, Weybridge y Esher son increíblemente amables. Sobre todo, estoy rodeado de naturaleza. Me encanta ver los ciervos y los zorros que vienen a mi jardín", explicaba.
A pesar de ser la casa que más le ha gustado de todas las que ha tenido, el actor de 'La piel que habito' no pasa el tiempo suficiente en Inglaterra como para poder mantenerla. Ahora, Banderas busca casa en su Málaga natal, donde ha abierto su propio Teatro y donde está desarrollando sus últimos proyectos.