La familia de Marcelo Vieira: del apoyo de su mujer Clarice a la pasión por el fútbol de sus hijos

Marcelo es uno de los jugadores imprescindibles para Carlo Ancelotti en su equipo. El futbolista se ha convertido en uno de los rostros más conocidos y valorados del equipo merengue. El brasileño nació en Río de Janeiro y a los trece años se incorporó a las filas del Fluminense Football Club. En noviembre de 2006 voló hasta España para incorporarse a las filas del Real Madrid, donde continúa jugando.

Su debut con el club blanco se produjo en enero de 2007 en un partido en A Coruña. Eso sí, en su primera temporada, Marcelo no logró los objetivos que ni él mismo, ni su propio equipo esperaban. A pesar de todo, la confianza seguía puesta en el jugador y no defraudó, consiguiendo grandes premios como Campeón de Liga, Supercopa, Champions o ganando el Mundial de Clubes.

Años después, con la marcha de Sergio Ramos del equipo blanco, Marcelo se convirtió en capitán del Real Madrid. Gracias a su buena trayectoria en el fútbol y, sobre todo, a su buena perspectiva de futuro, Marcelo estableció su residencia en Madrid hace muchos años. Junto a él vive su mujer y sus dos hijos.

El futbolista comenzó a salir con la modelo Clarice Alves cuando ambos eran muy jóvenes. Se conocieron en Brasil, cuando él jugaba en el Fulminense, ya que ella es hermana de Caio Alves, también jugador de fútbol y excompañero de Marcelo.

Son padres de dos niños: Enzo y Liam, quienes parece ser que quieren seguir los pasos de su padre. Por eso, Enzo, el mayor, juega como delantero del Infantil B del Real Madrid.

Además, a esta gran familia, se suman tres perros. Así, Nalla, Thais y Lola se han convertido en una parte indispensable de su vida, evidenciando ese amor por la naturaleza y los animales. 

Marcelo es un apasionado de los tatuajes. Es por eso que tiene varios símbolos que ocupan toda su piel, como el número de su camiseta o el día de su nacimiento tatuados en su brazo. Además, también se puede ver el trofeo de la Liga de Campeones o a su abuelo Pedro, quien falleció hace unos años, y a quien Marcelo estaba muy unido.

Además de los tatuajes y de los animales, Marcelo siente una gran pasión por el fútbol. Por eso, es socio del Camas FC, un equipo de fútbol del pueblo sevillano con el mismo nombre. Otro de sus entretenimientos favoritos es el teatro y se considera un gran apasionado. 

Esta pasión por la interpretación también la comparte con su mujer, quien ha aparecido en diversas producciones brasileñas. Además, Clarice también dedica gran parte de su tiempo a recorrer los distintos puntos de la geografía mundial y siempre está acompañada por sus hijos y su marido, si su agenda se lo permite.