Las rupturas son trances complicados. A veces tienden a orbitar más hacia el chandaleo y el consumo compulsivo de pizza en un encierro de semanas. Otras de outfits de infarto y algunas copas de más hasta tarde con las amigas... Seguramente todas hayamos pasado por ambas fases en algún momento de nuestras vidas. Y ninguna opción es mejor que otra, ojo, que una puede elegir estar monísima en su ruptura y está perfecto, pero si apetece más estar bien cómoda es totalmente válido. No hay normativa oficial de la moda para llorar por un impresentable.
En esta ocasión Alba ha podido unir en 'No me tires del carrillo' sus dos grandes pasiones: la moda y el desamor. Y es que las rupturas se visten muchas veces con vestidos de venganza. La Carrilo ha hecho un ranking con el punto de partida en el vestido de venganza primigenio: aquel de terciopelo negro y escote corazón, que lució Lady Di cuando dijo que se divorciaba del actual rey Carlos III. En esta línea tenemos el look de Tamara Falcó hace pocos días, después de la catástrofe pública que fue la infidelidad de Íñigo Onieva, divina con traje de chaqueta y taconazos con puntera metálica. De la americana negra de Tamara pasamos a las antípodas del vestido de venganza con el mítico look de Chenoa con su sudadera gris y su llorera en el portal.
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