La vida de Florencia Bas, esposa de Ricardo Darín y madre de Chino: traductora y apasionada de su familia

Ricardo Darín es uno de los actores argentinos con más influencia a nivel internacional. El argentino, padre del también intérprete Chino Darín, ha vivido su éxito siempre acompañado de su familia, a la que no ha dudado en priorizar sobre grandes trabajos, y a la que cuida y mantiene siempre en un segundo plano. Su otra mitad es Florencia Bas, con quien lleva una feliz vida desde hace treinta años.

Cuando Ricardo conoció a Florencia estaba saliendo con la actriz Susana Giménez

Siendo muy joven comenzó a salir con la también actriz Susana Giménez. Ambos formaban una de las parejas del momento: llenaban teatros y, también, protagonizaban las portadas de las revistas más importantes del país. Cuando llevaban ocho años juntos, Ricardo conoció a Florencia, una joven de 18 años que estudiaba Traducción de idiomas.

Fue en mitad de la calle donde coincidieron por primera vez; ella estaba cenando con una amiga y él salía del teatro. En ese momento no ocurrió nada, pero un tiempo más tarde volvieron a coincidir en un bar cercano al teatro donde se encontraba actuando en ese momento Ricardo. El actor le propuso un baile que dura hasta la fecha y del que han nacido dos hijos en común.

Se casaron a los cinco meses de conocerse

Cinco meses después de haberse conocido, Ricardo y Flor -como la llaman sus más allegados- pasaron por el altar. Todo se produjo el 18 de abril de 1988.

Son padres de Chino y Clara

Menos de un año más tarde nació el primer hijo de la pareja, un niño al que llamaron Ricardo, como su padre, pero que ahora se le conoce como ‘Chino’. Cinco años más tarde vino al mundo Clara, quien trabaja como diseñadora. Chino, que es actor como su padre, ha participado en varias producciones argentinas y españolas. Fue en una de estas últimas donde conoció a la que ahora es su pareja, Úrsula Corberó.

El matrimonio pasó una fuerte crisis en 1999

Durante todos esto años, Ricardo y Florencia han pasado por varias crisis en la pareja. Así, en 1999, el matrimonio estuvo separado durante un tiempo. Ricardo habló de esta situación en más de una ocasión: “Era preferible poner distancia y no quedarse aferrado a algo que no funcionaba”.

Dos años después volvieron a retomar su relación y, desde ese momento, no se han vuelto a separar. Además, la pareja también ha sido preguntada, en más de una ocasión, por la incompatibilidad de agendas, algo que parece que siempre han gestionado muy bien y no se ha convertido en un lastre para su relación.