La vida de Laura Galán fuera de la pantalla: de sus inicios a recibir el Goya a Mejor Actriz Revelación

Laura Galán acaba de alzarse con el Goya a Mejor Actriz Revelación por interpretar a Sara, la protagonista de la película Cerdita. Su personaje, el de una adolescente que sufre bullying a causa de su sobrepeso, a puesto sobre la mesa una realidad a la que se enfrentan mujeres de todas las edades a lo largo de su vida.

Su discurso al recoger el Goya no podía ser más contundente: "Se lo dedico a todos los chicos y chicas que sufren como mi Sara. Recordad que vosotros no tenéis la culpa, que no hay nada malo en vosotros y en vosotras". Aplaudimos sus palabras y su maravilloso trabajo, y ya estamos deseando verla en nuevos personajes. Mientras, hemos tenido la suerte de hablar con ella para que nos cuente cómo es su vida fuera de la pantalla y cómo se convirtió en actriz. 

Laura nos cuenta cómo desde pequeña, en su Guadalajara natal, siempre se apuntaba a las extraescolares de teatro, tanto en el colegio como en el instituto. No sabe si pensaba que esa iba a ser su profesión, pero sí afirma que “me gustaba muchísimo y estaba siempre en todos esos fregados”. En su casa nadie se ha dedicado a la interpretación, por lo que no sabe de dónde le viene el deseo de actuar. Eso sí, sus padres siempre la recuerdan jugando a hacer teatro, bailando o presentando programas. “Esos eran mis juegos. Claro que me gustaba pintar, pero lo que de verdad me gustaba era hacer teatro”. 

Faltaba solo una semana para que Laura Galán se examinara de selectividad y tuviera que decidir cuál quería que fuese su futuro. Fue entonces cuando se planteó en serio estudiar interpretación, así que cuando descansaba de estudiar llamaba a las escuelas de interpretación de Madrid para informarse, concertar entrevistas… Y así fue como llegó a Arte 4 Estudio de Actores, donde estudió la carrera y fue “muy, muy feliz”. 

Además, comenzó a estudiar Historia del Arte, porque sus padres la animaban a tener otra carrera porque la profesión de actriz es muy complicada. Pero finalmente no pudo compaginar todo cuando también empezó a trabajar y, aunque le encantaría retomarla en algún momento de la vida, a día de hoy todas sus energías están puestas en el teatro y en el cine. 

En el año 2019 “Cerdita” fue el cortometraje que ganó el Goya a Mejor Cortometraje de Ficción y en él ya era Laura la que interpretaba el personaje de Sara. Carlota Pereda, la directora, se había puesto en contacto con ella a través de su representante. Carlota había visto a Laura en el teatro, pero no tenía claro si la actriz era demasiado mayor para interpretar a una adolescente. Quedaron a tomar un café y la directora lo vio claro, llamó a Laura pocos días después y se embarcaron el rodaje del corto. Laura cuenta como, en la última semana de rodaje, Carlota Pereda se preguntaba qué iba a ser de Sara después, y así comenzó la idea de escribir el largometraje. 

Laura Galán se considera muy afortunada por toda la gente que la rodea, la quiere y la sostiene. Y en el amor no se queda atrás. Conoció a Patrick, su pareja, rodando su primera película a las órdenes de Terry Gilliam, El hombre que mató a Don Quijote. Patrick era el ayudante de dirección y “en los ensayos no nos hicimos mucho caso, pero al acabar el rodaje empezamos a salir. Me sentía muy afortunada, había hecho mi primera película y tenía novio. De hecho, cuando nació nuestro hijo le mandamos una foto a Terry Gilliam”.

Sabemos que Laura Galán está feliz y celebrando el momento tan importante que está viviendo, pero no pierde la perspectiva y es muy consciente de lo afortunada que es: “Me siento desbordada por todo lo que está pasando, disfrutona, aprendiendo, sé que esto podía no haber pasado y que es posible que no se repita, así que hay que relativizar. Que lo más importante es que hay un niño esperándome en casa para tomar el biberón, así que me siento afortunada y disfrutona”.