Cronología de la amistad rota de Tamara Falcó y Boris Izaguirre: unas palabras acabaron con todo

Estamos muy acostumbrados a que, cuando hablamos de ruptura, nos referimos a lo sentimental, pero no es el único tipo de relación que puede llegar a su fin y la amistad de Tamara Falcó y Boris Izaguirre es el mejor ejemplo de ello. Una ruptura pública que parece haber abierto entre ellos una brecha insalvable. No parece haber perdón tras lo que la marquesa de Griñón siente como una traición y, de momento, no hay tregua entre ambas partes. 

Tamara Falcó y Boris Izaguirre: una relación de amistad rota

La relación entre ellos surgió gracias a la gran admiración que siempre ha sentido el escritor venezolano por Isabel Preysler. Ya desde antes de instalarse en nuestro país seguía con interés las actualizaciones sobre su vida, apasionado de una figura que siempre ha levantado pasiones. Isabel siempre ha estado rodeada de cierto misterio. 

Gracias al trabajo de Boris, los caminos de ambos pudieron cruzarse y entre ellos surgía una gran amistad, basada en el respeto mutuo. Izaguirre era un invitado habitual en casa de Isabel, lo que hacía inevitable que entre él y Tamara existiera un contacto más estrecho. Boris siempre ha sido un apoyo para ambas, ha estado a su lado en los momentos buenos y les ha apoyado en los no tan buenos, pero . 

No porque tuviera relación directa con el joven prometido de la marquesa de Griñón, pero fue a raíz de la ruptura cuando las palabras de Tamara comenzaron a seguirse con más cuidado. En un momento en el que su popularidad era grande, tras ponerse el mundo por montera, dejar a su novio por su traición y hablar abiertamente de ello en la televisión pública, cometía un error en su discurso que más tarde ella misma se encargaba de aclarar. 

Era tarde, por lo menos para su amistad con Boris. El escritor no lo dejaba pasar y le dedicaba unas palabras en un artículo de opinión publicado en El País. “En una suerte de esfuerzo mancomunado conseguimos alejar a Tamara del engañoso Íñigo Onieva. Ahora deberíamos repetir esfuerzo para alejarla de esa ideología odiosa que la rodea”.

Estas palabras no sentaban nada bien a Tamara, quien se distanciaba de su amigo y se negaba a perdonar las disculpas que este pedía. Esto le separaba también de Isabel, de sobra es conocido por todos que una de las líneas rojas de la socialité es cómo tratan a sus hijos, de hecho, un comportamiento que ella consideró indebido supuso el fin de su amistad con Carmen Martínez Bordiú durante años. 

Las cosas entre Boris y quienes fueran sus grandes amigas no atraviesan su mejor momento. Llevan seis meses sin hablarse, a pesar de las muchas veces que el escritor se ha disculpado, asegurando que se arrepiente de lo escrito. Un perdón que no ha llegado, como tampoco la invitación de boda para el venezolano, que no acompañará a la que fuera una de sus grandes amigas en el día de su boda.