Una carrera brillante como periodista y un espíritu rebelde y luchador: así es Baria Alamuddin, la suegra de George Clooney

George Clooney era uno de los solteros de oro de Hollywood, completamente convencido de que nunca se casaría y jamás ampliaría la familia, algo que cambió radicalmente cuando un amigo le presentó a la que sería la mujer de su vida, Amal Alamuddin

El mundo de George quedó revolucionado con la presencia de esta mujer, atractiva y brillante a partes iguales. El actor cambió de idea y junto a la abogada protagonizó una boda de cuento en Venecia, llena de rostros conocidos, pero también con las familias de ambos como testigos. 

La pareja se casaba en 2014 y se convertían en padres de mellizos, Ella y Alexander, en junio de 2017, cuando el actor tenía ya 56 años. 

Baria Alamuddin, la suegra de George Clooney

Amal siempre mantiene cerca a su madre, Baria Alamuddin. Estuvo junto a ella la noche anterior a su boda, despidiendo su soltería, disfrutando juntas de un momento único, pero también en otras ocasiones importantes, como tras el nacimiento de sus nietos, cuando estuvo muy pendiente de su hija y su recuperación. Baria tiene una excelente relación con el matrimonio y no es raro que les acompañe en eventos o encuentros sociales

A pesar de que para muchos siempre será la suegra de George Clooney, lo cierto es que para muchos otros Baria es una excelente periodista con una carrera que nada tiene que envidiar a la de su hija. Nació en Trípoli en 1948 y siempre tuvo un espíritu rebelde y luchador que la empujó a querer dar voz a quienes no la tienen, por lo que en su momento se planteó estudiar Derecho, carrera que ejerce su hija. 

Sin embargo, el periodismo fue su decisión final, una que no parece que haya lamentado. En entrevista para Euronews explicó su decisión: “Era muy alborotadora y no me gustaba lo que dictaba la sociedad o la familia. Al principio quería ser abogada porque siempre he querido justicia para la gente, pero al final me decanté por el periodismo, que también me permitía perseguir ese objetivo”.

Estudió en la American University de Beirut, donde Remzi Alamuddin fue vicepresidente. La pareja se enamoró, se casó y tuvieron dos hijas, Amal y Tala. Renzi ya había estado casado anteriormente y aportaba otros dos hijos al matrimonio. Ambas niñas nacieron en Beirut, pero la pareja se mudó a Londres cuando Amal tenía dos años, huyendo de la guerra civil de su país. 

Baria siempre estuvo centrada en su carrera, comenzó su carrera en la televisión libanesa y poco a poco se fue especializando en información política, a la que ha dedicado la mayor parte de su profesión, hasta ser una de las profesionales más influyentes del sector. En Londres continuó creciendo como profesional, convertida en experta de la situación política de Oriente Medio y cosechando grandes éxitos. 

Baria se ha convertido en todo un referente en la profesión, pero también para su hija, que parece haber heredado su sentido de la justicia y su fuerza para luchar por los derechos humanos y de las mujeres. Ella prefiere no llevarse el mérito por ello, asegurando que nunca les ha dicho a sus hijas que hacer con su vida. “No les he influenciado en nada, excepto en enseñarles valores, la moralidad de la vida, y no puedo estar más orgullosa”, dijo en la citada entrevista.