El lado más personal de Francina Armengol: de sus dos hijos a su relación con Joan Nadal

Ha dedicado gran parte de su vida a la política, pero eso no hace que la vida de Francina Armengol sea más conocida por el público en general. De hecho, durante años fue presidenta del Gobierno de Baleares, pero ha sido su papel como presidenta del Congreso de los Diputados, cargo que ocupa desde 2023, lo que ha ayudado a darle a conocer un poco más. 

Farmacéutica de formación por la Universidad de Barcelona, Francina comenzó su carrera política en 1998 como concejal de Inca, su pueblo natal; allí había sido concejal su padre desde el 91 hasta el 95. En el gobierno balear ha ocupado cargos en todos los niveles, municipal, insular y autonómico. 

Tras varios años de resultados electorales muy positivos, en 2023 perdió la presidencia del gobierno balear, pero esto no marcó el final de su carrera, sino el comienzo de una nueva etapa, pues su partido político, el PSOE, no dudó en contar con ella para un cargo de gran prestigio, la presidencia del Congreso de los Diputados, donde ha sustituido a Meritxel Batet.

Con su padre, Jaume Armengol Coll, comparte ambas profesiones, pues ambos son farmacéuticos y políticos, una carrera dedicada al servicio público que también tuvo su abuelo. De su vida personal pocos detalles se conocen, sin embargo, su vida política sí que le ha convertido en el centro de la noticia en varias ocasiones, como cuando fue vista en un bar de Palma de Mallorca durante el confinamiento, algo por lo que se disculparía después. 

Solo se le conoce una relación, con el empresario Joan Nadal, a quien mencionó en su discurso de toma de posesión en 2015. Esta relación despertó un gran interés durante un tiempo, pues el empresario había acudido a algunos mítines y había gran curiosidad por saber si ejercería como acompañante de Armengol. Sin embargo, esto no fue así y siempre que ha tenido algún evento importante, Francina ha acudido sola. 

La carrera de Nadal, que comenzó como jardinero y acabó siendo promotor, ha puesto en algún aprieto a la política, por lo que no es raro que haya preferido mantenerla en un segundo plano, diferenciando entre su vida personal y la profesional y evitando en todo momento que se entremezclaran. De hecho, se desconoce la situación actual de la pareja, pero sí que se sabe que Armengol no está casada. 

Sí que hay detalles de la vida de Francina que se conocen, como que es madre por partida doble. Centrada en la educación de sus hijos, que adoptó hace años, intenta pasar con ellos el mayor tiempo posible. En una entrevista para Última Hora concedida hace tiempo, aseguró que el mejor momento del día para ella era cenar con ellos. También se definió como una persona de “sonrisa fácil” y “cabezota”.  

Tiene un lado solidario que deja salir siempre que puede, por ejemplo, apadrinó a dos niños saharauis hace tiempo y también comentó que, si ganara un millón de euros en la lotería, financiaría “algún proyecto de cooperación con el pueblo saharaui”.