Ana Peleteiro es, sin duda, uno de los rostros todoterreno del panorama actual. La deportista, además de haber alzado multitud de premios entre los que se encuentra una merecida medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020, es influencer en las redes sociales, donde alcanza más de 400 mil seguidores. Además, compagina todo lo anterior con su faceta como madre.
La olímpica ha asistido esta misma noche al evento celebrado de la mano de YSL Beauty en una de las galerías de arte de moda de la capital. Allí ha desfilado por su alfombra rosa, donde ha explicado cómo consigue equilibrar los diferentes ámbitos profesionales a los que se dedica.
Y es que tras quedarse embarazada de Lúa, su primera hija en común con Benjamín Compaoré, la atleta comenzó a explorar el mundo de las redes sociales, donde a día de hoy se ha convertido en toda una estrella. Sin embargo, ha contado con la mejor de las ayudas para organizarse y poder llegar a sus entrenamientos de la mañana y por la tarde, a los eventos tal y como ha explicado: “Es cien por cien posible gracias a mi marido porque se queda con la niña cuando yo voy a eventos”.
Además, ha reconocido que también su manager juega un papel fundamental: “Otro 50% es gracias a mi representante que lleva todo súper bien, los timings de entrenamientos, de fisioterapia… Ella es más meticulosa que yo y como soy un poco desastre, tener una persona tan organizada a mi lado permite que pueda llevar este ritmo de vida porque incluso yo estoy sorprendida de tenerlo y estar rindiendo deportivamente al nivel que estoy rindiendo”.
Un ritmo de vida frenético que le genera unos ingresos, habiendo llegado incluso a ser mayores los obtenidos por su trabajo como influencer que como deportista durante una época: “Ese año yo no tuve recompensa económica porque no competí entonces claro, fue a causa de no competir. Si yo compito y estoy en el alto nivel, por supuesto que me compensa”, ha afirmado sobre su parón como consecuencia de su embarazo.
Así, Peleteiro ha confesado que le contrapesa seguir en el atletismo aunque del mismo modo, ha señalado cuándo reconocerá que es el momento de dejarlo: “Diferente sería que si vuelvo a la competición y no vuelvo teniendo resultados, ahí a lo mejor te digo 'pues mira, llevo tres años malos, ya no me vale la pena estar aquí'. Ahí sí que es verdad que diría ‘es el momento ya de apartar el atletismo’”.
De esta manera, ha dejado claro que de momento continuará en la disciplina y además, con grandes aspiraciones: “Disfruto mucho de mi trabajo como atleta, me encanta entrenar me encanta competir y mi mayor ilusión este año no es ningún evento ni ninguna marca ni nada. Es estar en París dándolo todo y ojala trayéndome el oro a España”.