Alejandro Sanz y Moratalaz: el ancla del artista con el barrio que le vio crecer

  • Alejandro Sanz ha dado un concierto en Moratalaz, el madrileño barrio que le vio crecer

"Me duele tener un día en Los Ángeles y ni una maceta en Moratalaz", confesaba Alejandro Sanz en una entrevista para la SER hace tan solo unos años. Pero eso ya es cosa del pasado. A partir de ahora, el puente de la M-30 que siempre fue un icono de su barrio y que escuchó sus primeras canciones llevará el nombre de 'Corazón partío' en honor al cantante. “Ha sido un honor, no lo voy a olvidar jamás en la vida”, afirmaba emocionado tras descubrir la placa del homenaje en el barrio que le vio crecer. Tiempo suficiente para encontrar la inspiración y el camino que le conduciría a convertirse en esa estrella mundial que es hoy.

Alex, como le llamaban sus amigos y familiares más cercanos, vivió hasta los doce años en el barrio madrileño de Ciudad Lineal. “La única vez que me han contado una sumisión de mi madre fue cuando se fue a vivir a Madrid acompañando a mi padre en su carrera. No lo hizo con gusto”, recordaba en una entrevista con Toñi Moreno el momento que sus padres hicieron las maletas en Algeciras para venirse a vivir a la capital. Su padre, que también era músico, se veía obligado a mudarse a Madrid para labrarse un futuro más amplio con su grupo de flamenco, ‘los tres de la Bahía’.

Tras instalarse en este barrio madrileño que ahora le condecora, Alejandro empezaba sus estudios en el Instituto Mariana Pineda, donde conocería a sus primeros amigos y donde tendría sus primeras historias de amor. “Con las novias siempre reñía por cosas de chavales. Recuerdo que con la primera, Marta, era siempre porque a ella le gustaba ir a discotecas pijitas y mis amigos y yo odiábamos eso”, explicaba en una entrevista para El Mundo, donde aseguraba que en esos momentos ya empezaba a usar su voz y su guitarra como herramienta principal de seducción. "Mis dos canciones favoritas eran "Pongamos que hablo de Madrid" y "Déjame" de los Secretos ¡No sé cuántas versiones llegué a hacer de ella! Se las cantaba a las chicas del barrio y se ponían todos ahí abajo a escucharla", rememoraba.

Pero su adolescencia en Moratalaz no solo estuvo marcada por el flamenco y la guitarra española, la cual aprendió a tocar con solo cinco años gracias a su padre. Entre los gustos musicales de Álex había sitio para el heavy metal, un género que explotó al máximo creando un grupo con sus amigos con los que actuaría en pequeños escenarios. "Alejandro era heavy y llegó a formar un grupo con su amigo Carlos Rufo, actual guitarrista de Melendi, que se llamaba Jinete Inmortal. Por aquel entonces tenía el pelo largo y usaba muñequera de pinchos", aseguraba su hermano Jesús en otra entrevista.

Alejandro Sanz vio cómo su barrio era golpeado por la droga

Mientras Alex pasaba día y noche guitarra en mano y creando música por cada rincón del barrio que pisaba, Moratalaz pasaba unos años duros a causa de las drogas, que hicieron estragos en la capital y provocaron la muerte de dos de sus amigos. “En esa época, en el barrio se probaba de todo en la calle, pero hay una parte muy oscura de la droga que no me interesa. Yo tenía amigos que se engancharon a la heroína y nunca más salieron de ahí. Me fumé algún porro y quien no se lo fumó se lo perdió, pero ahora tengo hijos y no merece la pena", le contaba a Pepa Bueno en un programa de ‘Viajando con Chester’.

'Viviendo deprisa', el disco con el que alcanzó la fama Alejandro Sanz

Con apenas 14 años, Alejandro empezaba a perfeccionar su música recibiendo clases de guitarra. "Yo estaba perfeccionando guitarra en casa de un profesor, y el sobrino de éste, que hoy es mi productor, me conoció allí, le gustó lo que hacía y a los pocos días me llamó para mi primer trabajo en el estudio de grabación". Unos comienzos que no fueron nada fáciles, ya que empezaba grabando coros y “no tenía casi ni un duro para ir a los estudios en metro”. “Mi madre no paraba de decirme todo el rato, "chiquillo, búscate un trabajo que sea seguro", pero al final lo que pueden son tus ganas, tu vocación y tu propio interés", recordaba.

Tras nueve años de lucha por hacerse un lugar en este mundo, el éxito llamaba a su puerta con su primer disco, ‘Viviendo deprisa’, con el que alcanzó finalmente la fama. Su amigo Cayetano recuerda cómo, tras la publicación de su primer trabajo, la vida de Alejandro cambió por completo. "Día sí, día también, venían a su casa 80 o 90 chicas, y no sé si me quedaré corto", aseguraba en el Mundo. Un estruendo que provocaba en numerosas ocasiones las quejas de los vecinos de Moratalaz que vivían en su zona. Los mismos que con el tiempo habrían recordado con cariño y habrían reclamado que el cantante tuviera el homenaje que recibió este fin de semana. "Él se siente ante todo del barrio de Moratalaz", aseguraba su hermano Jesús en una entrevista para la misma publicación.

"He crecido viviendo deprisa edificando sueños cumplidos que nacieron en este puente... Sueños compartidos empujados por cada persona que ha hecho posible el #PuenteDelCorazónPartío, sea una verdad, una guía y una vida. #Madrid siempre, gracias." escribía el artista en sus redes sociales agradeciendo este bonito gesto.