Meghan Markle y Kate Middleton, historia de una relación tensa: cómo superar las diferencias entre cuñadas

  • Mucho antes de que Meghan y Harry decidieran decir 'adiós' a la casa real británica, la relación con William y Kate Middleton no parecía del todo buena.

  • Tras la boda de los duques de Sussex trascendió una noticia en la que se daba entender que, en los días previos al enlace, Meghan había hecho llorar a Kate.

  • Así, parecía que la relación entre las cuñadas era más que complicada. Pero, ¿cómo se puede fortalecer esa relación entre cuñadas?

La salida de Meghan Markle. Desde su boda, ya habían surgido distintos rumores afirmando que la actriz no se sentía del todo cómoda entre las paredes del Buckingham Palace. Además, quisiera o no, Meghan tenía un espejo en el que reflejarse y esa comparación le iba a perseguir durante los días y años que permaneciera en la corona británica: Kate Middleton. Desde un primer momento, la británica se comportó de forma ejemplar; siguiendo todas las instrucciones de protocolo y asumiendo cuál era su sitio en la casa real.

Algo que parecía que no encajaba, de la misma forma, con Meghan Markle. Es por eso que la tensión entre ambas era cada vez más notable en cada acto público y entre ellas no había una relación de confidentes, como era lo que se esperaba. Este extremo se confirmó con la entrevista que concedieron Meghan y el príncipe Harry a Oprah Winfrey. En ella explicaron cómo había sido su vida en estos últimos años y por qué habían tomado la polémica decisión de alejarse de Inglaterra.

La intrahistoria sobre su tensa relación

En esta entrevista que ha dado la vuelta al mundo pudimos conocer un poco más la intrahistoria sobre una de las casas reales más famosas y respetadas de Europa. Así, Meghan explicó que, como era de esperar, no todo era tan bonito cómo se hacía creer. Y, además, quiso aclarar varias polémicas y rumores que habían surgido en los últimos tiempos sobre su vida y su relación con Kate y el príncipe William.

Así, uno de los episodios que más repercusión tuvo fue la supuesta discusión entre las cuñadísimas justo antes de la boda de Meghan, en la que la Kate acabó llorando. Según apuntaron varios medios, la duquesa de Cambridge y la de Sussex discutieron por los niños del cortejo nupcial, entre los que estaba su hija Charlotte. En aquel momento, a todo el mundo le pareció una locura, pero, lo cierto, es que según iba pasando el tiempo se iba palpando más y más esa tensión entre las dos.

La versión que Meghan contó a Oprah

Este fue uno de los puntos que Meghan aclaró en su entrevista y lo cierto es que dio una versión de los hechos muy distinta a la que sabíamos. La actriz explicó que sí que había habido enfrentamiento, pero quien había llorado había sido ella y no Kate. “Y no digo esto para desprestigiar a nadie, porque la semana de la boda fue muy dura”, explicó la joven al ser preguntada por Oprah. “Ella estaba molesta por algo, pero era algo suyo. Se disculpó y me trajo flores y una nota disculpándose e hizo lo que yo haría si supiera que le he hecho daño a alguien: simplemente asumir la responsabilidad por ello”, aclaró Meghan Markle.

La historia que dio la vuelta al mundo fue una muy distinta, algo que también sorprendió a la americana. Es por eso que Meghan se sintió molesta cuando la casa real británica no desmintió esta historia: “Todos en la institución sabían que no era cierto, que había sido Kate quien me había hecho llorar a mí”. Eso sí, después de todo, Meghan admitió que probablemente la decisión de los duques de Cambridge habría sido muy distinta y que ellos sí hubieran dado su versión de los hechos. “Ella es buena persona”, concluyó la duquesa de Sussex.

Cómo superar las diferencias entre cuñadas

Lo cierto es que la complicada relación entre las cuñadas Meghan y Kate no es única en el mundo. Este tipo de parentesco suele generar diversas rencillas que, en ocasiones, son complicadas de superar. Pero será muy importante mantener una buena relación con tu cuñada, ya que es parte de tu familia y tampoco querrás que las comidas familiares se conviertan en un auténtico infierno. Por eso, lo mejor será que mantengáis una relación cordial, sin necesidad de ser mejores amigas.

Lo mejor es ser amable, neutralizar la hostilidad y fomentar la simpatía. También, será muy importante que busquéis puntos en común y que te ganes su confianza para evitar los conflictos. Otro truco que podrás seguir será dejar que las cosas fluyan sin forzarlas. Por eso, lo mejor será que cuentes con ella para hacer planes cotidianos. Eso sí, también deberéis darle tiempo al tiempo y comprender que si no es posibles que seáis amigas no pasa nada, aún sin serlo se puede mantener una relación cordial y de confianza.