{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
El judaísmo es una de las religiones más seguidas en todo el mundo. La práctica de esta religión se basa en el culto y difusión de la Torá, considerada como la ley del judaísmo. Además, posee un conjunto de prácticas, tradiciones y costumbres que caracterizan a todas aquellas personas que forman parte de la cultura.
Dentro de esta religión también nos encontramos con diversos famosos que la profesan. Aunque no todos han hablado abiertamente del tema y puede ser que ni te imagines que son judíos.
Uno de los más conocidos fue Drake. El joven es de madre judía y cursó sus estudios primarios en una escuela judía e, incluso, tuvo una ceremonia de bar mitzvá. “Nací para hacerlo / nací para hacer música explosiva / fluyo tensamente como si hubiera nacido judío / Bueno, la verdad es que nací judío”, escribió Drake en una de sus canciones. Además, en uno de sus videoclips recreó la ceremonia del bar miztvá, que se grabó en una sinagoga de Miami, en Florida.
Si seguimos hablando de músicos, no podemos dejar de mencionar a Adam Levine. El componente de Maroon 5 nació de un padre judío y siempre se ha identificado con esta religión. Eso sí, rechazó hacer su bar mitzvá, ya que pensaba que muchos chicos jóvenes “trataban de sacar partido de ello”. “No creo que esta sea una buena forma de tratar a Dios, a las creencias, a los años y a la herencia cultural”, ha comentado en más de una ocasión.
El cantante Bruno Mars es judío. Su padre es puertorriqueño y descendiente de una familia ashkenazi con orígenes en Ucrania y Hungría. Han sido pocas las veces en las que el intérprete de The Lazy Song ha hablado de sus raíces y creencias.
Ariana Grande fue criada en una familia católica y se enfocó, de lleno, en la Kabalá judía desde que era muy joven. “A partir de ese momento, mi vida se ha desarrollado de una forma muy bonita y creo que no tiene que ver mucho con las herramientas que he aprendido a través de la Kabalá”, ha comentado en más de una ocasión.
La actriz Ashley Tisdale fue educada tanto en el judaísmo como en el cristianismo. Su carrera teatral la comenzó en el Centro Comunitario Judío del condado de Monmouth, en New Jersey.