La hija de Alejandro Sanz narra las consecuencias de convertirse en personaje público: "Es difícil leer ciertos comentarios"

Lo poco que sabíamos sobre Manuela hace justo un año, cuando cumplió 18 años, lo conocíamos por sus padres. Alejandro Sanz y Jaydy Michel ya nos habían dado pistas sobre cómo era su única hija en común. A aquella "princesa" que nació en Madrid y se crió "en medio mundo" nos la presentaron como "un ser muy especial, único, maravilloso, lleno de virtudes y talentos". Pero ahora le ha tocado a ella contar su historia. Lo ha hecho haciendo público su Instagram, reivindicándose a sí misma como personaje público y convirtiendo sus redes sociales en una declaración de intenciones de cara a futuro. Con sus pros y sus contras.

Mucho ha cambiado su vida desde hace unas semanas, cuando decidió eliminar la opción privada de su perfil. Este pequeño paso para Manuela fue un gran salto en lo que a lo mediático se refiere. Y a su corta edad ya ha sufrido las consecuencias. Aunque está acostumbrada a la fama, la joven ha explicado en sus stories que a veces es difícil leer comentarios negativos. "Sí se leen, aunque no lo crean", ha apostillado, algo que le sucedía incluso antes de tener abierta su cuenta.

"Me cuesta creer que la gente cree que te conoce con tan solo ver una foto tuya", ha manifestado, defendiendo que, aunque las opiniones son válidas, "el juzgar a los demás no lo es, ya que nadie conoce la historia de los demás, por más figura pública que sea". Siguiendo el mismo discurso optimista que siempre abandera su padre, la hija mayor de Alejandro Sanz ha reivindicado que, con todo lo malo que hay en el mundo, "deberíamos ser todos más positivos y apoyar al prójimo".

Su intención es ser influencer (lleva 17 mil seguidores en una semana, así que no le va mal), y aunque descarta la opción de ser modelo, está formándose en el diseño. La música, en la que ya se está introduciendo su hermano Alexander, es algo que no descarta ("Me encantaría ponerme a componer canciones"), algo que le permitiría explotar la "determinación y sensibilidad" que asegura haber heredado de su padre. De él, más allá de su extraordinario parecido físico, se ha quedado con "el amor por el arte".

Pero Manuela Sanz también tiene mucho de la modelo y actriz Jaydy Michel, para ella su madre. "De ella me encuentran parecidos físicos, pero me parece que tengo el gusto por la moda y la honestidad", ha confesado en este revelador 'questions and answers' que nos ha permitido conocer a esta 'diviniteen' un poquito más.