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La familia Bosé-Dominguín es una de las sagas más conocidas de nuestro país. Los patriarcas, Luis Miguel Dominguín y Lucía Bosé, torero y actriz respectivamente, fueron los primeros protagonistas del éxito de esta familia que se ha extendido hasta nuestros días. De su romance nacieron tres hijos que, ahora, son los encargados de protagonizar la mayoría de noticias del corazón, y escándalos, que copan las revistas.
Fue el 1 de marzo de 1955 cuando Luis Miguel y Lucía se casaron en Las Vegas. Ambos se habían conocido en el rodaje de La muerte de un ciclista y, además, él había mantenido romances con grandes mujeres como Lauren Bacall o Ava Gardner. Luego, el 16 de octubre, se casaron por la iglesia católica con el objetivo de poder acudir a una montería, un acto social al que acudió hasta Francisco Franco. Eso sí, en 1968, después que vinieran al mundo Miguel, Lucía y Paola, ambos decidieron separarse.
Probablemente su hijo más famoso ha sido siempre siempre Miguel, quien adoptó el apellido de su madre para su carrera profesional. Lo cierto es que el mundo del arte le ‘persiguió’ desde que era pequeña, ya que sus padres eran muy amigos de Pablo Picasso y Ernest Hemingway. Es por eso que tomó clase de danza en Londres cuando era joven y cuando describió que su pasión era la música.
Miguel se convirtió en todo un símbolo para varias generaciones y sus canciones resonaron en todas las partes del mundo. Así, Amante bandido fue una de sus canciones con más éxito, que atrajo tanto a seguidores como detractores. Fueron pocas las veces en las que el cantante habló de su homosexualidad, algo que parece ser que tampoco agradaba mucho a su padre. Durante más de veinte años estuvo saliendo junto al escultor Nacho Palau, con quien tuvo cuatro hijos a través de gestación subrogada, a quienes llamaron Telmo, Ivo, Tadeo y Diego.
Nacho siempre se mantuvo en un segundo plano, a la sombra de Miguel, cuidando de sus hijos. Tras su separación hemos conocido algunos detalles especialmente delicados; como que el cantante decidió que él se quedara con dos de sus hijos -los suyos biológicos- y Nacho volviera a España junto a los otros dos. También, durante la pandemia por el coronavirus hemos conocidos una cara b del cantante poco conocida; en la que niega los avances sobre el virus, las mascarillas y la vacunación.
Su segunda hija, Lucía, quien siempre ha deseado mantenerse en un segundo plano. Aunque eso sí, sus hijos no se lo han puesto especialmente fácil. Cuando era joven, Lucía se fue a vivir a Extremadura, junto a su pareja, porque su deseo era vivir rodeada de naturaleza. Con su primer marido, Alessandro Salvatore, tuvo una hija; Eleonora, a quienes todos conocían como Bimba. La joven se dedicó a la moda, a la música, a las pasarelas, pero acabó falleciendo por un cáncer de mama en enero de 2017. Antes, le dio dos nietas a su madre Lucía; Dora y June.
También, Lucía tuvo otros tres hijos; Olfo, Jara y Lucía, a quien llaman cariñosamente ‘Palito’. Esta última puede ser que haya sido la nieta de Lucía Bosé más conocida, ya que el año pasado participó en Supervivientes. Además, gracias a su paso por el concurso, su madre Lucía defendió a la joven en el plató y pudimos descubrir a una mujer divertida y espontánea.
Por último, Paola, la hija pequeña de Lucía Bosé y Luis Miguel Dominguín, también siempre ha querido mantenerse en un segundo plano. La mujer se hizo un hueco en el mundo del modelaje y de la actuación. Además, en un rodaje conoció al actor José Coronado, con quien mantuvo un romance. Fruto de la relación nació su primer hijo, Nicolás. Tras separarse de Coronado, Paola rehizo su vida de la mano del compositor Manuel Villalta, con quien tuvo una hija, Alma Sofía.