Tamara Gorro y Ezequiel Garay: una historia de amor, no siempre fácil, que ha cumplido diez años

Tamara Gorro es una persona muy extrovertida, a quien no le importa compartir su vida y su día a día con su 'familia virtual', como llama cariñosamente a sus seguidores de Instagram, con los que interactúa como rutina. Por eso, gracias a su perfil de Instagram, hemos podido conocer que el pasado 19 de agosto, celebró diez años de amor, con el amor de su vida, Ezequiel Garay. La pareja se conoció en el 2010; él jugaba en las filas del Real Madrid, mientras que ella se encontraba en su momento más álgido en televisión, colaborando en Mujeres, hombres y viceversa. Fue ahí, cuando trabajaba en la pequeña pantalla, cuando Ezequiel se fijó en ella e hizo todo lo posible para conseguir su número. Todo lo demás ya es historia, de la que han nacido los dos pilares de su vida: Shaila y Antonio.

Lo cierto es que Tamara y Ezequiel aprovechan, siempre que pueden, sus redes sociales para expresar todo el amor que se profesan. Juntos han pasado por momentos complicados y por destinos con los que no sentían siempre en casa, como, por ejemplo, cuando él jugó en Rusia. Pero, a pesar de todo, han encontrado el uno en el otro el mejor hogar posible. Tamara ya decidió, hace años, seguir a su marido a todos los lugares del mundo a los que le llevara su profesión. Por eso, ambos forman uno de los mejores equipos, reforzado con la llegada de sus dos pequeños. Pero, ¿cómo se conocieron Tamara y Ezequiel? ¿Cómo ha sido su historia de amor?

La historia de amor de la pareja comenzó hace diez años, cuando ella era parte de Mujeres, hombres y viceversa y colaboraba en Sálvame. Mientras tanto, él era una de las piezas claves del Real Madrid. Ezequiel hizo todo lo posible para contactar con Tamara y le pidió su número de teléfono a un amigo en común. Al principio, la mostoleña se mostró algo reacia a conocer al futbolista, pero pronto comenzaron a hablar y el amor no tardó en llegar. Tras unos años de noviazgo, la feliz pareja pasó por el altar, en una finca de Alcalá de Henares, en el año 2012. Los dos iban de blanco impoluto e irradiaban felicidad.

Eso sí, la relación siempre ha estado marcada por las distancias. Pronto tuvieron que hacer las maletas y mudarse hasta Portugal, cuando Ezequiel jugó en el Benfica. Y, más tarde, el argentino fichó por el Zenit de San Petersburgo, por lo que tuvieron que mudarse hasta Rusia. Según confesó Tamara, este fue uno de los momentos más complicados de su vida, que además la llevó a alejarse de la televisión.

Por aquel entonces, Tamara y Ezequiel tenían claro que era el momento de aumentar la familia, pero el embarazo no llegaba. Por su fuera poco, su familia, su gran apoyo, estaba a muchísimos kilómetros, por lo que era muy complicado que se vieran todos los meses, como lo hacían antes. En ese tiempo, Tamara tuvo un aborto involuntario y seis intentos de inseminación artificial, que fueron totalmente fallidos.

Por eso, la pareja se decidió por la gestación subrogada. Y fue en octubre de 2015 cuando se convirtieron en padres por primera vez, con el nacimiento de la pequeña Shaila. Dos años después se produciría uno de los momentos más importantes para la familia: Tamara conseguía quedarse embarazada y, unos meses más tarde, nacía Antonio, su segundo hijo.

Durante todos estos años, marcados como una auténtica montaña rusa, la pareja ha conseguido hacerse más fuerte. Ambos celebraron su sexto aniversario de boda en las Maldivas, donde volvieron a pasar por el altar, como lo hicieron en 2012, de blanco impoluto. En estos últimos años, Tamara y Ezequiel han estado viviendo en Valencia, una ciudad que la madrileña ha considerado ya como su segunda casa. Ahora, la familia está disfrutando junta y esperando para ver qué sucede con el futuro laboral de Ezequiel, después de que se rescindiera su contrato con el equipo de la ciudad del Turia. Por eso, durante esta temporada estival han aprovechado para pasar tiempo de calidad en nuestro país y han viajado hasta Ibiza y Menorca.

Eso sí, para celebrar su décimo aniversario, Tamara y Ezequiel viajaron hasta Gijón, donde el futbolista se operó de una complicada lesión. Para el viaje decidieron alquilar una autocaravana, como ya habían hecho en otras ocasiones. “10 años solo es el principio de lo mucho que nos queda por vivir juntos. Eres el perfecto compañero de vida, y si me lo permites quiero cumplir mi deseo, estar junto a ti hasta el último día de mi vida. Continuemos con la aventura, sigamos celebrando lo bonito y superando lo malo, pero juntos por favor”, le comentó Tamara a través de su perfil de Instagram. Para el momento eligió una fotografía en la que se podía apreciar a ambos, sin nada de ropa, y tumbado uno sobre el otro, en una cama. “Te amo sin límites. ¡FELIZ ANIVERSARIO, FELIZ DÉCADA!”, concluía Tamara. Así, juntos, celebran el amor, como siempre lo han hecho.