Cómo limpiar caracoles antes de cocinarlos, paso a paso: así podrás purgarlos correctamente

  • Los caracoles son un alimento muy común en nuestra gastronomía

  • Muchas personas reniegan de ellos porque son complicados de limpiar y cocinar, pero nada más lejos de la realidad

  • En Divinity te contamos cómo puedes limpiarlos fácilmente para poder disfrutarlos en tus comidas

Los caracoles son uno de los alimentos más ricos que acostumbramos a comer en nuestro país. Eso sí, no serán para el gusto de todo el mundo y, además, cocinarlos puede tornarse, en algunas ocasiones, en complicado. Pero, ¿cómo podemos limpiar los caracoles de forma rápida y fácil?

1.Purgarlos

Lo primero que tendrás que hacer será purgarlos. Este paso será muy importante, ya que servirá para vaciar sus intestinos, eliminando cualquier sustancia que hayan podido ingerir y que pueda ser perjudicial para nuestra salud. 

Para ello, podremos meterlos en una malla de plástico y dejarlos colgados durante unos cinco días en un lugar que esté ventilado y, sobre todo, a la sombra. Muchas otras personas prefieren seguir alimentándolos durante ese tiempo con un poco de romero o tomillo, para que cuando los cocines desprendan ese sabor. 

2.Limpiarlos correctamente

También podremos comprarlos ya purgados. En ese caso habrá que pasar directamente a la limpieza. Para hacerlo debemos utilizar un poco de agua tibia con abundante sal y pasarlos por ella hasta que el agua salga muy limpia, es decir, unas tres o cuatro veces. Gracias a esto eliminaremos parte del moco, los restos de tierra o de concha. También, podremos introducir un poco de vinagre. 

3.Cocerlos en agua fría y a fuego lento

Para cocerlos habrá que introducirlos en una cacerola con agua fría y a fuego muy lento. El objetivo será que los caracoles vayan saliendo de su cocha poco a poco. Una vez que observamos que todos han asomado la cabeza habrá que subir el fuego y dejar cocer durante unos quince minutos. 

Será importante saber qué tipo de caracoles vamos a consumir. Esto se debe a que dependiendo del tipo de caracol, la concha será más gruesa o menos. Aunque eso sí, todos ellos tendrán grandes propiedades, siendo ricos en magnesio y con una alta cantidad en hierro.