Los trucos más fáciles para conservar rebollones (níscalos) en casa durante más tiempo

  • Los níscalos o rebollones son el producto estrella del otoño e invierno

  • Este tipo de setas pueden estropearse fácilmente, por lo que es importante saber cómo conservarlos correctamente

  • En Divinity te contamos el truco para que aguanten perfectos durante más tiempo

Los níscalos o rebollones son uno los tipos de setas que más se consumen, sobre todo en la temporada de otoño-invierno. Este tipo de producto se puede cocinar de distintas maneras y el resultado puede ser muy rico, preparándolo a la plancha, al ajillo y hasta guisados. Pero eso sí, en la mayoría de ocasiones, pueden ser que se estropeen con cierta facilidad. Por eso, en Divinity te damos algunos trucos para que aguanten perfectos durante mucho más tiempo.

1.Congelados

Lo primero que debes saber es que los níscalos crudos pueden congelarse sin ningún tipo de problema. Para ello, lo primero que habrá que hacer será limpiarlos correctamente. Luego, habrá que cortarlo en trozos y guardarlos en una bolsa que sirva para congelados. 

2.Cocinados

También podrás conservar los níscalos fritos o salteados. Para ello, deberás cortar los níscalos, colocarlos en una sartén con un poco de aceite e ir rehogándolo. Deberás dejarlos cocinar sobre unos cinco minutos hasta que observes que están bien hechos. Una vez que estén bien fríos deberás guardarlos en una bolsa hermética y meterlos en el congelador.

3.Deshidratados

Otra opción será conservarlos deshidratados. Para ello, habrá que comenzar limpiando los níscalos con un trapo o un paño, retirando las partes que están en mal estado. Luego, habrá que cortar las setas en trozos pequeños y colocarlos en una bandeja. El siguiente paso será dejarlos en una zona aireada y seca, cubriéndolos con una tela fina o una gasa. También podrás deshidratarlo al horno o un deshidratado de alimentos. Una vez que estén listos deberás guardarlos en un bote o triturarlos para guardar las setas en polvo.

4.Al baño maría

Los níscalos o rebollones se podrán conservar al baño maría. Para ello, deberás guardarlos aderezados en un bote de cristal. Para hacerlo habrá que limpiar los níscalos y trocearlos. Al mismo tiempo habrá que poner una olla con abundante agua, sal y laurel. Una vez que está hirviendo habrá que introducir las setas y esperar un minuto. Después habrá que introducirlos en un bote de cristal y colocarlos en una olla. Finalmente habrá que pasar los envases al baño maría.

5.Con aceite, sal o vinagre

También se puede conservar este tipo de seta en botes herméticos junto a sal, aceite o vinagre. En el caso de que quieras usar sal, se recomienda poner unos 50 gramos por cada medio kilo de níscalos. Si los vas a conservar en aceite o vinagre tendrás que llenar los botes hasta la mitad y añadir las setas, si antes las has escaldado o salteado quedarán más jugosos.