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El Black Friday es uno de los grandes acontecimientos comerciales del año. Las rebajas de invierno están cerca, pero no lo suficiente, y la proximidad con la Navidad hace que sea un momento perfecto para adelantar todo tipo de regalos. Este año la fecha mágica será el 24 de noviembre, aunque muchos comercios inician sus ofertas y descuentos hasta una semana antes.
La clave para que este día de compras te sea rentable es que, efectivamente, consigas ahorrar. Es decir, que no acabes pagando más de la cuenta de manera innecesaria y que no te excedas de tu presupuesto. Para conseguirlo te contamos cuáles son las claves para comprar de forma inteligente en el Black Friday este año, y que solo puedas darte palmaditas en el hombro por haber hecho buenas adquisiciones.
La publicidad con descuentos de todo tipo es abrumadora en el Black Friday, y hay que hacer un gran esfuerzo para no dejarse seducir por ofertas que ni nos van ni nos vienen, en lugar de centrarnos es las compras que realmente nos benefician. Para conseguirlo es fundamental que antes de empezar a navegar por el paraíso del shopping online elabores una lista con todo lo que realmente quieres o necesitas.
A menos que estés buscando un producto muy concreto que solo vendan en un determinado comercio, lo mejor que puedes hacer para garantizar el ahorro es comparar diferentes precios. Puedes hacerlo tú misma o utilizar alguna de las herramientas específicas que existen para comparar precios. Las más utilizadas son Google Shopping, Kelkoo o Camelcamelcamel.
Antes de realizar el pago de un producto, si lo que buscamos es ahorrar y realizar una buena compra, tenemos que revisar los gastos de envío y las condiciones de devolución. El coste del envío puede suponer una desagradable sorpresa en determinadas ocasiones, así que debes sumarlo al precio del producto para saber cuál es el gasto total. Además, revisa las condiciones de devolución para que estén garantizadas y no te obliguen a quedarte con algo que, una vez recibido, no sea tal y como esperabas.
Cada vez es más seguro comprar por internet, pero no estamos libres de ser víctimas de algún tipo de estafa. Si tienes una tarjeta bancaria prepago, es más sencillo controlar los movimientos de dinero. En cualquier caso, revisa tu cuenta después de realizar cualquier transacción para no llevarte ninguna sorpresa.