Cómo elegir la alfombra adecuada para tu comedor: todos los que necesitas saber

Las alfombras son un elemento decorativo que aporta personalidad y estilo a una casa, además de ser ideales para caminar descalzos por ella. Lo más complicado puede ser encontrar la más adecuada para las diferentes estancias de la casa. En esta ocasión te ayudamos con los mejores consejos para elegir una alfombra para el comedor. Toma nota y disfruta de esa sensación mullida bajo tus pies que tan agradable resulta. 

Existe una regla infalible a la hora de elegir una alfombra para el comedor, que es tomar como referencia la mesa y las sillas: la alfombra debería cubrir la totalidad de las mesas y de las sillas cuando están retiradas de esta. Así que lo que debes hacer para medirlo es retirar las sillas y usar una cinta métrica. 

Hay que tener en cuenta cómo está configurado el diseño del resto del comedor antes de elegir la alfombra. Si predominan los colores neutros y claros, una alfombra en tonos vivos o con estampados puede convertirse en el elemento clave de la decoración total. Si por el contrario tu comedor está formado por piezas de colores vivos, o la mesa es de un color llamativo, elige una alfombra lisa y en un color discreto para no saturar el ambiente. 

Si se tratara de una alfombra para tu dormitorio, seguramente te animaríamos a elegir una que tuviera el pelo largo y suave, para que la disfrutases al máximo caminando descalza por la habitación. Como estamos hablando de una mesa para el comedor, debemos aconsejarte que sea lisa o de pelo corto para que no se desgaste en exceso con el movimiento diario de las sillas. 

La alfombra debe integrarse en la totalidad del espacio, así que la recomendación de los profesionales es que elijas una alfombra cuadrada si tu comedor es cuadrado y alargada si es alargado. Pero si tu mesa de comedor es redonda, no lo dudes y decídete por una alfombra que también lo sea. 

Una alfombra que va a estar debajo de la mesa de comedor va a ensuciarse con frecuencia. No es raro que sobre ella acaben migas de pan, trozos de comida o líquidos. Así que para no arrepentirte de nada, infórmate bien de cómo debe limpiarse la alfombra que elijas y asegúrate de que no resulta complicado.