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Usar un cuchillo mientras cocinas será algo inevitable. Es por eso que su continuado uso hace que pierda filo y que no corte cómo siempre lo ha hecho. Por tanto, lo mejor será encontrar la manera de afilarlo de forma rápida y, sobre todo, efectiva. La duración del afilado dependerá de la calidad del cuchillo, de su tipo de acero y de su uso.
Así, el cuchillo podrá dañarse si se corta sobre superficies muy duras, si se ejerce cierta presión desmedida o en el caso de que se utilicen productos corrosivos, como puede ser el limón o el tomate. También, podrá desafilarse cuando se someta a altas temperaturas.
Cuando esto ocurra podrás afilarlo en casa, aunque será muy importante que le eches un vistazo a la hoja. Si esta presenta algún tipo de hendidura o mella, lo mejor será que consultes a un especialista del tema. Si ves que es posible que lo afiles en casa, lo primero que deberás hacer será seguir el procedimiento más fácil. Existirán diversas maneras. Por ejemplo, se podrán afilar gracias a afiladores manuales y eléctricos, con piedra, profesional y un asentado del filo con chaira.
Si tienes un afilador manual esta será una de las opciones más fáciles. Lo que deberás hacer será pasar la hoja del cuchillo por aquellas aberturas que tienen los afiladores, trayendo la hoja hacia ti. Deberás pasarlo por el grano más grueso para desgastar la hoja y, luego, recuperar el ángulo, quintando todas las imperfecciones.
Por último deberás pasar el cuchillo por la abertura más fina, que estará hecha en cerámica, con el objetivo de perfilar la hoja y darle ese aspecto más pulido. Además, será importante limpiarlo todo los restos con un paño.
Los afiladores eléctricos también serán una buena forma de afilar tus cuchillos. Lo primero que harán será desgastar la hoja para emparejar y, luego, un pulido final para terminar el procedimiento.
Si quieres llevar a cabo una forma más profesional pero complicada, podrás afilar el cuchillo con piedra. Para ello, deberás contar con dos piedras. La primera de ella hará la función de vaciar la hoja del cuchillo y desgastarla y la segunda afilará o afinará la hoja. También, podrás incluir una tercera piedra que pulirá el cuchillo.
Otra buena opción será usar la chaira. La chaira lo que hará será emparejar el filo y quitar todas las hendiduras de la hoja. Esta será una buena forma de mantenimiento diario y podrás usarlo como parte de rutina.