Cómo limpiar los asientos del coche sin empeorarlos: del aspirador a la espuma seca

  • Los asientos del coche, debido a su frecuente uso, se mancharán con facilidad.

  • Lo más importante será el mantenimiento; así, cuando veamos una mancha habrá que limpiarla cuanto antes.

  • Para ello podremos utilizar distintos productos como agua, jabón o una esponja específica.

Los asientos de los coches suelen marcharse con cierta facilidad, sobre todo si se le da mucho uso. Por eso, una limpieza en profundidad ayudará a que no se acumule la basura y que no aparezcan los malos olores. Además, esta acción podrás llevarla tú mismo a cabo, sin necesidad de recurrir a profesionales. En Divinity te contamos qué pasos debes llevar a cabo para tener los asientos de tu coche impolutos.

1. Aspirar los asientos con cierta frecuencia

Lo mejor será hacer un mantenimiento de los asientos del coche durante la semana. Por eso, será ideal que se pase el aspirador. Además, habrá que hacerlo desde la parte central del asiento hasta afuera, haciendo cierto hincapié en las zonas que unen el respaldo y el asiento. Es ahí donde se suele acumular más suciedad.

2. Hacer uso de espuma seca

Una vez que ya has aspirado todo bien habrá que utilizar un producto específico, como puede ser la espuma seca. Esta se aplicará por la tapicería y dejar actuar durante unos minutos. De la misma forma, en el caso de que no te hayas hecho con este producto, lo mejor será utilizar una esponja un poco mojada en agua y jabón.

3. Evitar que las manchas se queden secas

En el caso de que haya caído algún tipo de residuo en los asientos, lo mejor será deshacerse de esa mancha cuanto antes y, sobre todo, antes de que se haya secado. Es por eso que deberás llevar un paño o una toalla humedecida en el coche para poder quitarla rápidamente.

Cada tipo de mancha necesitará un producto específico

  • Para los vómitos habrá que mezclar un poco de agua y jabón.
  • Para las manchas de barro, lo mejor será frotar con un cepillo sin mojar y, luego, con uno húmedo.
  • Para la grasa, lo más recomendable será utilizar productos más agresivos y que sirvan concretamente para este fin.

Por tanto, además de eliminar las manchas cuanto antes habrá que hacer una limpieza rutinaria, eliminando la suciedad superficial en poco tiempo. Además, podrás frotar y aspirar.