Instrucciones para limpiar las persianas en profundidad: del agua y jabón a la vaporeta

  • Las persianas son uno de esos elementos que tenemos en casa que deberemos limpiar con cierta frecuencia

  • Un buen mantenimiento hará que alarguemos su vida útil y se vean como nuevas

  • Para la limpieza solamente necesitaremos una esponja, un trapo, agua y jabón

Las persianas son uno de esos elementos que tenemos en casa a los que no prestamos mucha atención pese a ser algo fundamental en casi todos los hogares, y más en nuestro país dadas las horas de sol y luz de las que gozamos. Es por eso que un buen mantenimiento hará que duren mayor tiempo y, sobre todo, que lo hagan correctamente, sin incurrir en grandes gastos. En Divinity te contamos cómo puedes limpiarlas fácilmente con productos que seguro tendrás a mano.

1. Agua y jabón

Lo que debes saber es que para quitar la suciedad solamente necesitaremos un poco de agua y jabón. Eso sí, deberás ser constante con la limpieza y hacerlo, al menos, una vez a la semana. También, deberás hacerte con un paño, un cepillo suave, jabón líquido, agua tibia y bicarbonato de sodio.

2. Eliminar el polvo

Antes de comenzar con la limpieza habrá que cerrarlas correctamente y eliminar todo el polvo que se haya podido acumular. Será muy importante no saltarse ese paso, ya que si no lo hacemos y ya mezclamos con agua y jabón el resultado será desastroso.

3. Aspiradora o vaporeta

Una vez que ya hemos quitado toda la suciedad acumulada podrás hacer uso de una aspiradora o vaporeta. De esta manera, acabaremos con todos los restos de polvo de forma sencilla y rápida. El vapor deberá aplicarse directamente y habrá que retirar con un paño mojado toda la suciedad que haya podido quedar. Además, deberás llevar a cabo este proceso tanto en el interior como en el exterior. Una vez que hayas terminado habrá que retirar toda la humedad de la persiana, limpiando cada lámina.

4. Un paño suave para secarlas

Para secarlas deberemos usar un paño suave. Además, no deberás olvidarte de las correas. Eso sí, en el caso de que no puedas limpiar correctamente las persianas por fuera porque no tengas donde apoyarte, siempre podrás abrir el cajón de la misma y extraerla.

5. Cada tipo de persiana aceptará una limpieza distinta

Cada tipo de persiana aceptará una forma de limpieza distinta. Por ejemplo, las de tela habrá que limpiarlas con una esponja suave, mientras que para la de madera habrá que optar por un producto químico que no sea excesivamente agresivo.