Trucos para podar las rosas como un profesional: desde la elección de las tijeras a cómo cortar las ramas

  • Los rosales son unas plantas que crecen muy bien y, además, son bonitos estéticamente.

  • Pero eso sí, requerirán un cuidado especial.

  • Así, será importante saber cómo podarlo correctamente.

Los rosales son una de las plantas que más suelen lucir en un jardín y, además, de los que más suelen vivir, en cualquier lugar y a cualquier estación. Eso sí, este tipo de plantas necesitarán un cuidado especial. Así, habrá que podarlos de forma adecuada y podrás hacerlo tú mismo desde casa.

En qué mes se deberá podar el rosal

El rosal se deberá podar una vez al año y el mes elegido será el de marzo. Lo mejor será elegir la época en la que haya pasado la época más fría y, sobre todo, las heladas. Además, algunos rosales también se podrán podar en febrero y si hace un clima más suave tendrás la oportunidad de hacerlo más temprano. Esta poda se podrá combinar con otra en los meses de verano, donde se eliminarán la madera muerta y las flores que están marchitas.

Eso sí, no deberás infravalorar la primera poda, ya que será la forma ideal de proporcionar las mejores condiciones y que las flores crezcan de forma fuerte. Para podar el rosal, lo mejor será tener unas buenas tijeras, que dependerán del tipo de moda, de la especie y el tamaño. Además, esta deberá estar bien afilada.

1. La tijera adecuada

También, será importante hacer uso de un guante para que las ramas no te pinchen. Si el rosal es muy grande podrás utilizar una tijera bypass que tenga un mango extensible. Una vez que ya tengas las herramientas deberás saber cómo comenzar con la poda. Así, lo mejor será comenzar identificando las yemas, que serán más claras que el resto de la rama.

2. Quitar los tallos que no producen flores

Además, se tendrán que eliminar todas las hojas y las frutas marchitas que nos encontremos. De la misma forma, será importante quitar aquellos tallos que no producen flores y son de color más claro, pequeñas y que tienen muchas espinas. También, será de vital importancia conservar aquellas ramas más jóvenes y cortar las ramas más importantes por encima de la cuarta o de la quinta yema.

3. Adiós a las ramas que con orientación distinta al resto

Y no solamente eso. También, habrá que eliminar las ramas que tengan una orientación diferente a la del resto. Además, unas buenas tijeras afiladas serán muy importantes y, al terminar la poda, habrá que limpiar bien la base del rosal y añadir un poco de compost. También, podrás añadir aun poco de calcio y repetir el proceso cada quince días.