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La piscina será uno de nuestros mayores aliados durante los meses de verano. Pero eso sí, será muy importante cuidarla durante los demás días del año para que llegue perfecta a la temporada de calor. Por tanto, la piscina necesitará un mantenimiento previo para que podamos disfrutar de ella cuando llega el buen tiempo.
Son muchas las personas que deciden reutilizar la misma agua de la temporada anterior, en lugar de vaciarla y rellenarla de nuevo. Si el agua es tratada correctamente, lo más normal es que la podamos reutilizar hasta en cinco o seis ocasiones. Todo dependerá del cuidado que le hayamos proporcionado.
Para saber si el agua está en las correctas condiciones deberemos comprobar la saturación del ácido isocianúrico. Si los niveles superan los 75 ppm habrá que renovar el agua de la piscina. También habrá ocasiones en las que tendremos que realizar un vaciado parcial. Esto nos permitirá incluir agua nueva en la piscina, equilibrando los niveles e incluyendo agua que esté más limpia y saludable.
Una vez que decidamos ponerla a punto habrá que realizar una buena limpieza. Para ello, habrá que comprobar que toda la estructura de la piscina está correctamente y que no haya aparecido ninguna grieta. También, habrá que verificar que algunos elementos, como los sumideros o los skimmers, no están bloqueados u obstruidos. De la misma forma, habrá que hacer una limpieza integral de la superficie del vaso, de los canales y de las rejillas.
Será muy importante controlar el nivel de agua de la piscina, ya que si es una piscina con skimmer, el nivel deberá estar por encima de las 2/3 partes de la altura de su boca. Una vez que la piscina ya tenga el nivel adecuado habrá que limpiar o lavar el filtro de la piscina y los circuitos de aspiración.
Una vez que ya está todo preparado deberemos controlar el nivel de pH del agua de la piscina, cuyos niveles variarán dependiendo del uso que se le dé a la misma. En el caso de que haya estado en hibernaje habrá que realizar un tratamiento de choque para poner el agua a punto.
Por eso, utilizaremos un cloro rápido para eliminar los gérmenes y la suciedad acumulada. Una vez que ya se ha finalizado el proceso se deberán controlar los niveles de pH y cuando empiece la temporada tendremos que hacer distintos controles periódicos.