Trucos caseros para quitar el hielo de tu congelador fácilmente: de la olla al secador

En algunas ocasiones, cuando abrimos el congelador, nos podemos encontrar con placas de hielo. Esto puede deberse a varias razones, como es un mal cierre del aparato o a que algo no marcha cómo debería. Es por eso que será muy importante poner atención en cerrar bien siempre el congelador, para que no se forme este hielo, que luego será complicado de quitar, y, sobre todo, para conservar la calidad de los alimentos congelados.

El congelador, en muchas familias, es uno de los electrodomésticos más usados, ya que nos permite conservar la comida durante más tiempo y en perfecto estado. Aún así, para alargar su vida útil será de vital importancia cuidarlo y mantenerlo correctamente. De esta manera, optimizaremos su rendimiento y será necesario limpiar el hielo. Pero, ¿cómo podemos hacerlo?

Lo primero que deberás saber, antes de ponerte manos a la obra, es que será recomendable que el congelador se descongele, al menos, una vez al año. De esta manera, además de revisar bien todos los productos que hay en su interior, también ayudaremos a que el aparato dure más tiempo y no se estropee. Además, la acumulación de hielo o escarcha puede provocar dificultades en su funcionamiento, así como un exceso del consumo energético. Por eso, para empezar a quitar el hielo, lo más recomendable es que el aparato esté lo más vacío posible, ya que cuanto más lleno esté, más tiempo tardará en descongelarse y en quitar todo el hielo.

En el caso de que esto no sea posible, ya que no siempre es fácil vaciarlo casi al completo, habrá que utilizar un poco de agua caliente. Para ello, deberás poner una olla con agua caliente dentro del congelar y, luego, cerrar la puerta. De esta forma, el hielo que hay por las paredes se derretirá más rápido.

Otra opción será hacer uso de un secador de pelo. Eso sí, habrá que utilizarlo a cierta distancia del congelador, ya que su gran calor podrá dañar el electrodoméstico. Tampoco el secador tendrá que tocar el hielo y habrá que evitar el contacto directo con el agua.

Una espátula caliente también podrá ser muy útil para descongelar el congelador sin apagarlo. Esta deberá ser de metal y habrá que calentarla al fuego. Luego, habrá que rascar bien el hielo, con el único objetivo de que se derrita.

Otra opción será hacer uso del aire del ventilador, aunque en la mayoría de ocasiones esto no siempre es suficiente. Por eso, lo más importante será mantener una temperatura del hogar cálida y habrá que procurar que el aire que desprenda el ventilador circule de forma limpia.

Aún así, si no te convence ninguno de estos trucos, lo mejor será dejar que se descongele solo, siguiendo su proceso natural. Para ello, habrá que abrir la puerta para que entre el calor y hacer que el hielo se vaya derritiendo poco a poco.