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Quitar las manchas de pintura de la ropa puede ser especialmente complicado. Eso sí, será muy importante saber qué productos son los más adecuados para acabar con esas tediosas manchas. De esta manera, el amoniaco o el alcohol se podrán convertir en tus mejores amigos, entre otros muchos productos. Pero, ¿cómo podrás eliminar de forma fácil esas manchas?
Lo más importante será tratar la mancha lo antes posible. Es decir, será más fácil deshacerte de estas si están más recientes y frescas. Es más, podrás eliminarlas con solamente agua y jabón. Lo que más problema podrá generar serán las manchas de pinturas acrílicas, ya que son resistentes al agua y a los productos quitamanchas.
También, será importante mirar bien la etiqueta de cada prenda. Así, se tendrá que ver la etiqueta de lavado de la prenda para saber qué tipo de productos se pueden usar y cuáles no. Además, será muy importante utilizar guantes, sobre todo si tienes la piel sensible.
En el caso de que uses alcohol deberás colocar un papel de cocina debajo de la mancha. Luego, se deberá humedecer un bastoncillo de algodón en alcohol y aplicarlo sobre la mancha de tempera hasta que se humedezca. De esta manera, la mancha se irá eliminando poco a poco. El alcohol más recomendable será el isopropílico, un tipo que no corroe ni maltrata el material sobre el que se aplica. También, será habitual hacer uso de lejía para tratar las manchas de diferentes tipos.
En el caso de que las manchas de tempera se encuentren en alguna prenda de color no habrá que aplicar acetona o alcohol, ya que la prenda podrá desteñirse. En el caso de que quieras utilizar vinagre blanco podrás utilizar un bastoncillo de algodón para aplicar el vinagre sobre la mancha y conseguir que se diluya. El vinagre será uno de los productos favoritos para limpiarlo bien.
El amoniaco también puede ser un buen producto de limpieza. Aunque eso sí, habrá que utilizar guantes para lavar bien las prendas, hacer esa limpieza en un lugar abierto y evitar el contacto con los ojos, la nariz o la boca. Así, habrá que verter en un barreño un poco de amoniaco con agua tibia e introducir la prenda. Se tendrá que quedar a remojo unos 15 o 20 minutos, quitar el exceso de agua y terminar el lavado en la lavadora o a mano.
La acetona también será una buena opción, aunque sí que es cierto que puede ser especialmente dañina en las prendas que contienen acetato, un tejido satinado o la seda. La acetona se tendrá que aplicar con un bastoncillo de algodón para diluir la prenda y una vez que está diluida se tendrá que lavar la prenda como lo hacías normalmente.