Su carta de presentación promete (al menos sinceridad): “Son directos, frescos y no tienen la menor idea de cómo han llegado hasta aquí”. No sabemos si a ti te suenan todavía, pero parece que a medio Internet sí, ya que su pop “buenrollero” ha sobrepasado los 60 millones de visualizaciones en Youtube y ahora, con su primer disco ‘Revolución Bananera’, han entrado directos a los puestos más altos de ventas. “Estar en el número 2 de ventas en un momento en el que comprar un disco es un acto de romanticismo y más con el público que tenemos, que es superjoven, fue una noticia de lo más chocante”, explica Eric ilusionado a Divinity.es. Por su parte, Arnau matiza: “Creo que todo lo que nos está pasando es una maravilla pero darnos cuenta de que tenemos el tiempo y el espacio para seguir componiendo es lo más maravilloso, porque es donde más disfrutamos y donde creo que hacemos disfrutar más al resto”.
Parte de este éxito ha sido la creación de un concepto original que define al grupo y que hace que se diferencien del resto (aunque algunos los llamen los 'Taburete de izquierdas'): un cocktail a base de música, humor y crítica buenrollista (es decir, “mucho jijí-jajá pero luego zasca”) con el que hablan de los pequeños placeres de la vida moderna (series, peli, manta, sexo), el postureo, el desamor o hasta del gluten: “Yo tuve una época en la que pensé que era celiaco y me traumatizó tanto, y a Eric también porque al convivir tanto conmigo, que decidimos abanderar esa causa absurda. En el momento de hacer la canción me dijeron que no era celiaquía, ¡que eran nervios!”, ríe Arnau.
Si habéis llegado hasta aquí ya os habréis hecho un idea de por dónde va su rollo. Porque sí: para ellos el humor lo es todo ya que, según explica Arnau con él lanzan mensajes que “de otra forma serían críticas tan soberbias que no se entenderían”. Críticas sobre el postureo o sobre política que “dichos con una sonrisa en la boca pasan mejor”, concreta Eric. “Hay gente que viene a los conciertos a cantar ‘Posturea para que el mundo lo vea’ mientras lo sube en un Stories. En ese momento te peta la cabeza y te das cuenta que a través del humor y de las bromas a la gente les llega el mensaje”, explica Arnau sorprendido.
En Divinity.es los hemos conocido un poco más y hemos averiguado que, entre ‘Mr. Wonderfull o Mr. Wonderfuck’, prefieren la segunda opción: "porque me despierto de muy mala hostia aunque vendamos el buenrollismo", ríe Eric, o lo que opinan del postureo en pleno auge de las redes sociales: “Te ponen delante una manera de ser imposible que puede crear frustración" aunque como bueno, Arnau destaca que "que igual a alguien que no tenga mucha autoestima, se la puede llegar a dar". ¿Qué les parecerá que los comparen con Taburete? ¿Qué pasaría si un partido político usase una de sus canciones en uno de sus mítines? ¿Cuál es su forma de componer? Arnau Griso se moja en nuestra entrevista dcerca. ¡Dale al play al vídeo de apertura 👆👆👆!
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