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Tras la final del Benidorm Fest, festival en el que se ha escogido a la que será nuestra representante en Turín para Eurovisión 2022, España está dividida. El hecho de que Chanel y su propuesta fuesen las favoritas del jurado y no del público, que votó en masa por las canciones de Tanxugueiras y Rigoberta Bandini, ha generado una corriente de odio contra esta joven de orígenes cubanos que ha prometido "darlo todo sobre el escenario" pese a las críticas. Sin embargo, mientras parte del país cuestiona que sea la opción perfecta, rostros populares como Beatriz Luengo, con una carrera similar a la de su colega de oficio, haya sacado la cara por ella en plena efervescencia eurofán.
Como "mujer y compositora" que es consciente de que "la reivindicación es una parte fundamental de los proyectos" en los que se embarca, la cantautora cree que "el arte es una puesta en escena de una situación a la que le podemos dar foco y debatirla". Sin embargo, su trayectoria como bailarina (estudió la misma formación que Chanel, casualmente en la Royal Academy of Dance) le hace tener que valorar muy positivamente "las dificultades que conlleva su propuesta, porque una cosa es cantar, otra bailar y otra es hacerlo a la vez sin playback y sin desafinar".
De ahí que Luengo viviese la final del Benifest "con el corazón dividido". Para ella, como para tantos otros, la de Chanel "era una propuesta más de la noche y tenía tantas posibilidades como los demás". Beatriz amaba la opción de llevar a Rigoberta y su 'Ay mama' porque "la reivindicación del pecho me parece fundamental y necesaria". También la de Tanxugueiras, que "han inspirado y llenado de orgullo a España entera con su propuesta". Pero el hecho de que "nadie contase con ella como favorita en las quinielas" le "emocionó".
Porque la ganadora, que se ha visto obligada a desaparecer de Twitter para no exponerse al odio, lleva "veinte años luchando en el teatro, con papeles pequeños, medianos y grandes, con la humildad que da el teatro", y eso también es digno de premio para Beatriz Luengo, que conoce bien ese complejo circuito de los musicales en el que Chanel representa ese concepto de "actriz 360" que para algunos se limita a un mero "meme de Paquita Salas".
"No podéis imaginar el esfuerzo y trabajo que hay detrás de eso", ha declarado refiriéndose a su actuación de 'Slomo', que se convirtió en la gran revelación de la primera semifinal del Benidorm Fest. "Me niego a que a que se diga abiertamente que Chanel no nos representa y nadie saque el historial de esfuerzo de esta luchadora", ha reivindicando, valorando que sea una chica que representa "a todos esos artistas del teatro que no se quejan y que son base fundamental de nuestra cultura" y que se trate de una persona "que puso a su preparación una fecha ilimitada y siguió formándose con tanta fuerza, no porque la esperaba un estadio como a Beyoncé, sino porque la esperaba un patio de butacas un miércoles por la tarde con 150 personas que querían simplemente ser felices en una función que les hiciera olvidar sus problemas".
Con un sincero "Chanel, cariño, eres un orgullo", Beatriz Luengo se ha puesto de su lado, negándose a ver "tanto odio y tan poca solidaridad" con una cantante que, tal y como ha querido resaltar, "no eligió el sistema de votos" y por ende no es culpable de que la candidata favorita del público no fuese la seleccionada para representarnos en Eurovisión. "Ahora que me critiquen, pero seguiré luchando contra la intolerancia", ha expresado con rotundidad.