Cada vez que muere un papa, en el Vaticano se ponen en marcha una serie de tradiciones y rituales que marcan el final de una etapa y el inicio de otra, con la elección de sucesor en ese cónclave secreto de cardenales que retrató el año pasado la película 'Cónclave'. Es un periodo que atrae la atención de todo el mundo a Roma y que ha despertado la curiosidad de no pocos cineastas, que también se interesan por todo lo que rodea a la figura del Santo Padre, líder espiritual de la Iglesia Católica pero, al mismo tiempo, jefe de estado de la Ciudad del Vaticano, el país más pequeño del mundo.

Esa intersección de lo espiritual y lo terrenal, más los siglos de tradiciones asociadas a la Santa Sede, han generado multitud de enfoques sobre el papa tanto en la pantalla grande como en la pequeña. Y unos cuantos de ellos han retratado, precisamente, las maniobras que se producen detrás de la elección de un nuevo papa.

La película más reciente es 'Cónclave', que se centra en las votaciones secretas del Colegio Cardenalicio de las que sale ese nuevo papa. Retrata todo el proceso en clave de thriller, con Ralph Fiennes navegando las diferentes facciones entre los cardenales que pretenden impedir que gane un candidato muy conservador. La película adapta un libro de Robert Harris que se inspira en el cónclave que eligió a Benedicto XVI, y es una evolución de otros filmes que cuentan esa misma historia desde diferentes lados, como 'Las sandalias del pescador', todo un clásico de 1968 en el que Anthony Quinn da vida a un cardenal ucraniano, encarcelado por la URSS, que acaba siendo el Santo Padre en medio de las tensiones de la Guerra Fría.

También encontramos algo más cercano al drama de personajes, y más teatral, como 'Los dos papas', de 2019, donde Jonathan Pryce y Anthony Hopkins presentan la relación ficcionada entre Benedicto XVI, que ya ha dimitido como papa, y Francisco, su sucesor, y enfrenta sus diferentes procedencias y visiones del mundo y de la Iglesia. Es, desde luego, más seria que 'Habemus Papam', comedia dirigida por Nani Moretti en 2013 donde el elegido como nuevo pontífice se ve, de repente, envuelto en tantas dudas, que intenta renunciar al cargo.

Y luego está el díptico que Paolo Sorrentino dedicó al papa y a las intrigas vaticanas con las series 'The Young Pope' y 'The New Pope'. Cada una de ellas lidia con la elección de un nuevo papa: en la primera, el elegido es un estadounidense más joven de lo habitual que resulta ser totalmente impredecible, y más conservador de lo esperado; en la segunda, su sucesor es un aristócrata inglés que asume la posición mientras el anterior se encuentra en coma. Jude Law y John Malkovich interpretan a estos dos papas bajo la personal, y algo irreverente, mirada del director italiano.

Por otro lado, la manera más habitual de abordar la figura del papa es a través de historias que potencian los tejemanejes y las intrigas a su alrededor, ya sea a través del drama de época de la serie 'Los Borgia', centrada en la familia del pontífice Alejandro VI y sus intentos de afianzar su poder más allá de Roma, o de thrillers que se fijan más en las numerosas profecías medievales alrededor del papa y del Vaticano, como 'Ángeles y demonios', basada en el libro de Dan Brown.

Y como no todo van a ser misterios y maniobras en la sombra para que salga elegido un determinado cardenal, también encontramos historias que son más estudios de personajes y de lo que implica ser un genio artístico. 'El tormento y el éxtasis', dirigida por Carol Reed en 1965, tiene a Rex Harrison y Charlton Resto como el papa Julio II y Miguel Ángel durante la creación de las pinturas de la Capilla Sixtina. El pintor y escultor rechazó inicialmente el encargo y llegó a destruir su trabajo y a salir huyendo, solo para que el pontífice lo convenciera de que debía volver.

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