Se dice mucho que este coronavirus está sacando a relucir nuestra faceta más solidaria. Muchos vips lo han demostrado, volviendo a su pasado como sanitarios para sumar fuerzas en los hospitales o donando millones para que ningún rincón del mundo se quede sin los recursos necesarios para frenar esta pandemia. Pero otro elemento que está potenciando este confinamiento es la creatividad de nuestros artistas, que están utilizando todas las emociones que genera esta situación tan extrema para transformarlas en cultura.

Alejandro Sanz, Rosalía o Rozalén son algunos de los muchísimos cantantes que han transformado eso que nos pasa a todos por la cabeza en música. Y el último en sumarse a este éxtasis de producción artística ha sido Pablo Alborán, que ha puesto voz a esta crisis con la canción ‘Cuando estés aquí’.

Más allá de lo que ha generado en su legión de fans su regreso a la música tras un tiempo de gira sin lanzar nada nuevo, la intención de Alborán ha sido aportar su grano de arena a la causa donando todos los beneficios al proyecto Emergencia Coronavirus de Unicef. Desde Málaga, su tierra y donde está pasando el aislamiento, el cantante ha compuesto y grabado el videoclip de este tema, un aperitivo previo a sacar su nuevo trabajo (que será el quinto disco de su carrera).

El aislamiento lo está viviendo con sus padres por una casualidad. Cuando se desencadenó todo a principios de marzo, Pablo volvía a España después de una larga gira por Latinoamérica. Su visita a la casa donde se crió era obligatoria y, con la declaración del estado de alarma del por medio, el cantautor decidió que ese era el lugar donde debía estar hasta que todo volviese a la calma.

Esta es la letra de 'Cuando estés aquí' para poder cantarla en bucle en esta cuarentena

Ahora que el abrazo se demora

Que la vida nos partió por la mitad

Me veo rodeado de mentiras

De balones pinchados por balas perdidas

Ahora que el abrazo se demora

Que la vida nos partió por la mitad

Me veo rodeado de mentiras

De balones pinchados por balas perdidas

Ahora que Madrid es un desierto

Sus balcones tienen menos que llorar

Mi casa se queja de oficina

Y me ha dicho la vecina que hoy volverá a bailar

Pon el contador a cero

Que seré el primero en besar tu cicatriz

Una noche más o menos

Ya sé del infierno de vivir sin ti

Volverán a vernos sonreír

Sabré que hay cura cuando estés aquí

Ahora que olvidar está de moda

El presente nos obliga a recordar

Intento borrarme los errores

Como en la lista de calmantes que comprar

Ahora que detrás de cada mueca

Escondemos el temor de poder soñar

Amores desnudos de correa

Se asoman por la verja de nuestra libertad