“No deja de sorprenderme (la elección de Gala León) por varias razones: no es una persona que conozcamos en el circuito masculino, lo que es una dificultad añadida para ella, no tiene conocimiento del juego del circuito masculino; creo que no conoce a los jugadores, al menos a Rafael; y hay una dificultad logística difícil de solventar, porque en los equipos de Davis se pasa mucho tiempo en los vestuarios con poca ropa y con una mujer no deja de ser extraño. Es posible, probable, que lo haga muy bien. Mi lógica me decía que era más normal que fuera capitán Juan Carlos Ferrero, o un exjugador… a mí me gustan las cosas lo más simples posibles y entiendo que es más fácil que el capitán sea un hombre”.
Las poco afortunadas palabras de Toni Nadal, tío y entrenador de Rafa Nadal, sobre la decisión de la Federación Española de Tenis de encargar a Gala León la dirección del equipo de la Copa Davis han abierto un debate que nunca ha acabado de solucionarse. Cada día son más las mujeres que asumen puestos de responsabilidad en el deporte profesional masculino pero siguen siendo noticia… y normalmente rodeada de polémica.
Tal fue el caso de la italiana Carolina Morace, una de las máximas goleadoras del ‘calcio’ femenino, que una vez colgó sus botas decidió hacer carrera en los banquillos. Tras varios clubes femeninos, llegó su gran oportunidad en el Viterbese masculino de la Serie C1 –equivalente a la Segunda B en España- con el que ganó su primer partido y perdió el segundo. La presión popular le llevó a dimitir.
Un caso similar le ocurrió a la portuguesa Helena Costa. La alumna aventaja de Mourinho se labró una brillante carrera que le llevó a trabajar al lado de su maestro en el Chelsea pero cuando quiso tomar las riendas de un equipo por sí sola, surgió la polémica. El presidente del Clermont francés le fichó al comienzo de la temporada pero la ‘mister’ no llegó a debutar en un partido oficial.
Lejos de desistir en su decisión, el presidente de Clermont sustituyó a Costa por Corinne Diacre, la primera mujer en conseguir un diploma como entrenadora profesional en Francia después de haber sido internacional con la selección gala en 121 ocasiones. El Clermont no ha empezado con buen pie la temporada y después de ocho jornadas es penúltimo, pero los jugadores del equipo apoyan a la entrenadora.
En España aún no tenemos casos de entrenadoras en la Liga, aunque sí hay mujeres sentadas en los banquillos. Ana de la Torre es la médico del Getafe y una auténtica pionera de la Liga. “Al principio les llamaba la atención porque no están acostumbrados, te ven como mujer y no como médico, en cambio tú como médico no te planteas si ves a un hombre o una mujer, son todos pacientes”.
La Doctora de la Torre sigue la estela de su homóloga en el Chalsea, la guapa Eva Carneiro. Porque profesionalidad y feminidad no tienen por qué estar reñidas, Eva no tiene que demostrar a nadie que es una de las mejores médicos deportivas del mundo. A sus 33 años, la llamada ‘The hot doctor of Chelsea’ ha trabajado con atletas olímpicos y la selección femenina de fútbol de Inglaterra, una de las mejores.
Otra bella profesional que se mueve como pez en el agua en los vestuarios masculinos es Patricia Ramírez Loeffler, la psicóloga deportiva del Granada. Cuando Patricia era una niña competía en gimnasia deportiva y sabe la presión a la que se enfrentan los deportistas de primer nivel. Comenzó su andadura en el Betis y hoy es una de las mayores expertas en su especialidad, que sigue desarrollando en el Granada CF.
Estados Unidos es el país más avanzado en este aspecto y es que no es raro ver a mujeres en los vestuarios, trabajando como periodistas o preparadoras físicas, aunque los deportistas anden ligeros de ropa. El último caso es Becky Hammon que se ha unido al cuerpo técnico de los San Antonio Spurs, uno de los equipos más importantes de la NBA. Normalidad absoluta, tan sólo importa que sea la mejor haciendo lo suyo.
También en ‘La Roja’ hay una mujer al mando… en este caso de los asuntos de prensa. Paloma Antoranz es la mano derecha de Vicente del Bosque cuando tiene que enfrentarse a los micrófonos. En 1996 comenzó a colaborar en la revista de la Federación Española de Fútbol y a partir de 1998 formó parte del área de Prensa, como jefa de prensa de la Selección de Fútbol Sala. Su buen hacer no pasó desapercibido por Luis Aragonés, que la fichó para ‘La Roja’. “Lo único que me pregunté fue si me habían elegido por méritos o por consejo. Y me contestaron que trabajase como sabía hacerlo”.
Y es que es precisamente en los combinados nacionales donde más se nota la discriminación. Hasta cinco hombres entrenan, con éxito, a las nuestras representantes en diferentes disciplinas… sin que a nadie le sorprenda lo más mínimo ni se pregunten qué puede pasar dentro del vestuario. Miki Oca es el entrenador del equipo de waterpolo femenino, campeón de Europa y del Mundo; Lucas Mondelo dirige a la selección de baloncesto femenino, oro en el Europeo el pasado año; Jorge Dueñas llevó hasta el broce olímpico a las chicas del balonmano nacional; Adrián Lock es el responsable de la selección femenina de hockey sobre hierba; y todas las categorías del fútbol femenino tienen como responsables a hombres, siendo Ignacio Quereda el seleccionar de la absoluta desde 1988… y el que las ha clasificado hace unos días para su primer Mundial.
“Si en el vestuario los chicos están con poca ropa, pues llamaré a la puerta y ya está. Igual me tengo que controlar” ha sido la irónica respuesta de Gala León a todos los comentarios surgidos estos días, cuando fue ratificada en una multitudinaria rueda de prensa en Sevilla. “Respeto todas las opiniones que se han expresado sobre mí, pero no las comparto. Conozco el circuito masculino y a los jugadores españoles. Ahora lo que quiere es comunicarme con ellos, llegar a un consenso y hacer el mejor equipo posible para devolver el título a España”.
Es sencillo, que su trabajo sea juzgado por sus decisiones deportivas y los resultados y no por su género, porque ser hombre o mujer no te hace más capaz para ningún puesto. Precisamente en esa línea, esta semana escuchábamos a la actriz Emma Watson haciendo un conmovedor discurso frente al Consejo de las Naciones Unidas que puede abrir los ojos a muchos hombre, y también mujeres, sobre lo que significa la igualdad de género y cómo todos podemos colaborar para que, en todos los ámbitos sea una realidad. #HeForShe.