Soraya Arnelas muestra sus abdominales de infarto y confiesa cómo los ha conseguido

divinity.es 03/12/2018 16:20

La imagen en cuestión es esta:

Para muchos, una inesperada faceta que Soraya no había hecho pública hasta hoy. La artista es una 'fit girl' en mayúsculas. Y a pesar de tener muy presentes el sofá y el dulce como tentación, Arnelas ha decidido no caer. "He comido sano y me estoy portando bien, pero esta tarde me apetece un chocolate a la taza calentito", comentaba a sus fans vía stories horas antes de compartir su foto en el gym.

Pero de eso nada. En su siguiente post aparece dándolo todo en el gimnasio, con la música de fondo y "sudando". "El domingo se hace deporte", reza su foto. Y para los que duden de cómo ha conseguido ese vientre tan musculado, Soraya ha dado un consejo claro: "Los abdominales se consiguen comiendo bien". "Al final diréis, ¿pero no te ibas a comer unos churros con chocolate? Pues sí, estaba haciéndomelo y dije: ‘¿De qué me voy a hacer yo esto? Ala, al gimnasio, para quitar las ganas", ha explicado en sus stories de Instagram demostrando con pruebas que su intención de caer en la tentación era real. "Esta es la moraleja del día".

Este impulso por el deporte tiene sus motivos. Tal y como ha relatado Soraya, su domingo se presentaba como un plan total de sofá, cine y Divinity. Su hija Manuela y su chico, Miguel Herrera, estaban en Sevilla. Sus perros estaban en un campamento en compañía de Isabel, su "cuidadora". "Cuando uno no tiene compañía se siente rarísimo. Normalmente siempre tengo muchas cosas que hacer, así que no me lo creo".

Soraya ha pasado una etapa con algún que otro bache. Hace unos días, la cantante confesaba vía Instagram que en estos 20 meses que han pasado desde que dio a luz a su hija Manuela ha tenido que pasar por muchos obstáculos. "He pasado por una psoriasis a causa del estrés, por ansiedad, por luchas internas que casi ni yo entendía. Sin ayuda de nadie,ni de pastillas, ni terapias, ni deporte. Llevo 20 meses aprendiendo a vivir una vida nueva. Madre mía, qué paciencia la de los míos por haber aguantado mis cambios de humor", comentaba.