Llegó a España y arrasó. Miles de fans le esperaban en el aeropuerto y él, agradecido, intentó corresponderles. No pudo ser. "Si fuera por mí me quedaría dos horas haciéndome fotos sin parar. De hecho esperaba poder hacerme fotos en el aeropuerto pero la policía tuvo que escoltarme. En hotel también tuvieron que intervenir para garantizar la seguridad", cuenta el actor a Divinity.
Can se deja querer. Se siente en deuda por todo ese cariño que está recibiendo por parte de las fans de todo el mundo, a las que debe haberse convertido en uno de los actores más conocidos del momento. Consciente de que sin ellas su carrera y su proyección internacional no serían las que son, trata de devolver todo ese amor atendiendo, sin descanso, a todos los seguidores que se le acercan allá donde va y rompiendo, como él mismo ha confesado, el tabú de los actores en Turquía. "A diferencia de otros actores, puedo tirarme horas haciéndome fotos".
La fama de Can ha crecido como la espuma. En apenas unos meses ha pasado de ser un auténtico desconocido a convertirse en el ídolo de millones de personas. Una legión de fans le espera y le persigue en cada uno de los países que visita. Italia, Grecia, Francia... todos ellos han sido testigos del fenómeno Can Yaman. Algo que el actor turco ni siquiera imaginaba antes del verano, cuando ni siquiera pasaba por su cabeza hacer una gira europea y hacer realidad el sueño de sus incondicionales de verle en persona. "No iba a hacer una gira por Europa, tenía pensado tomarme unas vacaciones y como punto de partida elegí Italia, en concreto Nápoles pero cuando llegué, vi que mis fans estaban esperándome. Fue en ese momento cuando nos dimos cuenta de la multitud que nos esperaba tanto en Italia, como España, como Francia y Grecia y a partir de ese momento tomamos la decisión de hacer un tour".
2019 ha sido su año. Gracias a 'Erkenci Kus' y su personaje de Can Divit, el actor turco ha logrado proyección internacional inesperada. "¿Quién esperaría que un personaje tuviera tanta repercusión en el mundo? Cuando se creó el personaje me dio la sensación de que iba a ser un fenómeno mundial pero antes de hacerlo ni lo imaginábamos", cuenta a Divinity el actor que ha tenido que lidiar con los rumores surgidos en su país, donde dudan de su éxito y ponen en entredicho esos recibimientos multitudinarios.
Aunque está volcado en su carrera profesional, a principios de 2020 tendrá que hacer un obligado parón para hacer el servicio militar. Será breve pero cambiará al Can que conocemos. "El pelo y la barba me los quitaré. Va a ser la excusa", nos confiesa el actor, que ya tenía previsto someterse a un cambio de look para abordar los nuevos proyectos que seguiremos muy de cerca en Divinity.