Estrenamos la segunda temporada de 'Terapia de choque' en Divinity
En los nuevos episodios de la ficción, Callie Thorne volverá a ponerse en la piel de esta elocuente terapeuta. Mientras trata de mantener su romance en secreto con el preparador físico Matthew Donnally (Marc Blucas), será requerida por la directiva del equipo para recuperar psicológicamente a Terrance y evaluar el equilibrio emocional de otros jugadores de los Hawks.
Casi pierde la vida a manos de un fan y semanas después del incidente, Dani está convencida de que el jugador ‘TK’ sufre un cuadro de síndrome de estrés postraumático. En lugar de seguir los consejos que le ofrece la terapeuta, la testaruda estrella de los New York Hawks centra su interés en otra dirección: preparar con su agente su esperada reaparición en el equipo. Durante el evento, Terrance entra en pánico tras escuchar el ruido producido por los fuegos artificiales, por lo que se ve obligado a retomar sus sesiones de terapia con Santino para enfrentarse al duro acontecimiento sufrido. Recuperar emocional y psicológicamente al jugador requerirá un gran esfuerzo por parte de la terapeuta en los nuevos capítulos de la ficción.
Paralelamente, la relación sentimental entre Dani y Matthew se irá consolidando a medida que la pareja se enfrenta a difíciles situaciones. Los hijos adolescentes de Dani le depararán grandes sorpresas, especialmente Ray Jay, que iniciará un romance con Olivia, su tutora.
Además de atender a sus adinerados y narcisistas pacientes, la reputada psicóloga neoyorquina tendrá que lidiar con dos importantes figuras del mundo del deporte: Marshall Pittman, dueño de los New York Hawks cuyo divorcio amenaza con llevar a la bancarrota al equipo, y Rob Maroney, el interesado agente de ‘TK’, a quienes darán vida, respectivamente Evan Handler y Rob Estes, en sus participaciones estelares en la serie.
En el primer capítulo de la ficción, tras ser disparado por un fan enloquecido, Terrance ingresa en el hospital, donde es operado de urgencia. Finalizada la intervención, el cirujano informa a Dani que todo ha ido bien y que la estrella de los New York Hawks tiene un severo trauma físico, por lo que su recuperación debe ser lenta. Después de un mes de terapia en Florida, el jugador asegura que esta experiencia cercana a la muerte le ha convertido en un hombre nuevo, desoyendo las advertencias de Santino de que podría estar sufriendo un trastorno de estrés postraumático. Mientras ‘TK’ y su agente planean que el jugador regrese al equipo durante la convención anual, la terapeuta y el entrenador Matthew Donnally deciden mantener su romance en secreto.