El destino se empeña en unirles pero todo resulta un desastre. Todo le encaja a Ferit. Nazli aparece en cada evento al que asiste, se las ingenia para entablar conversación con sus socios y logra estar en su casa en plena noche. ¿Qué intenciones ocultas tiene Nazli? Basta un comentario equivocado de un amigo para convencerle de lo que está buscando la cocinera.
Tras darle algunas vueltas, Ferit confunde a Nazli con una cazafortunas y, aprovechando que está en su casa, le hace una propuesta fuera de tono. La cocinera se sorprende pero unas copas de más complican la noche y la obligan a pasarla en casa de su jefe. El despertar todo resulta confuso. Está desnuda y en la cama de Ferit. ¿Qué ha pasado? Avergonzada y enfadada, descubre lo que ha ocurrido y su orgullo le obliga a tomar una drástica decisión: abandonar su trabajo.