Ser mujer en El Príncipe no es fácil. Querer volar en un entorno en el que el patriarcado persiste y son los hombres los que marcan qué y cómo se hacen las cosas es la realidad que viven cada día mujeres como Fátima Su vida y su futuro están en sus manos. Hiba Abouk lo sabe.
La responsabilidad de dar visibilidad a todas esas mujeres dando vida a un personaje de esa magnitud y con tantos conflictos internos, le llevó a conocer de primera mano la realidad que viven. "En el barrio conocí a muchas chicas que me ayudaron a preparar esa sensación de espacio claustrofóbico", explica la actriz, que ha podido conocer el gran problema al que se enfrentan todas estas mujeres. "Si sales de allí, ten por cuenta que no vas a volver. Eso significa romper con tu familia y tu entorno… y no siempre se tienen fuerzas. "
Eso es precisamente lo que le ocurre a su personaje, una profesora que trabaja en un centro cívico pero qeu desearía escapar de allí y vivir una vida diferente. "Es uno de los conflictos que tiene Fátima marcados en la piel: siente ese ansia de cambiar las cosas, pero en el fondo no podrá hasta que no lo haga ella. Es una profesora que enseña a los chavales a no meterse en drogas, pero sigue viviendo en la misma casa que su hermano narco", explica Hiba, que remarca la importancia del respeto y la tolerancia.
La situación es muy complicada y requiere un cambio en el que se impliquen todos los estamentos de la sociedad. Esto no es solo una cosa de mujeres. "Allí y en otros lugares viven algunas pedazo de mujeres que hacen lo que pueden, pero habría que cambiar la estructura desde la raíz, empezando por el Gobierno. También hacen falta referentes que digan que sí que se puede, que no te van a repudiar y dar ochenta latigazos por luchar por tu sueño", explica la actriz.