Hay personas que simplemente son más propensas a sufrir sequedad en su zona íntima por lo que hoy vamos a contaros algunos consejos que se pueden hacer y usar en el día a día.
- Bebe mucha más agua.
Esto puede sonar obvio, pero no siempre lo cumplimos. Ingerir las cantidades recomendadas de agua mantiene el cuerpo hidratado, incluyendo por supuesto la zona íntima. Aportando mayor hidratación con la ingesta de agua puede hacer que el organismo genere mayor flujo de forma natural.
- Los lubricantes existen para esto.
Estos productos se crearon para ayudar en las relaciones sexuales cuando se necesita una hidratación y fluidez extra, y hacen que los genitales estén en mejores condiciones para que el sexo sea más placentero e indoloro. Es importante que compres uno que tenga base acuosa y no aceitosa ya que los segundos pueden producir irritación y sensibilidad a la larga.
- Lava tu zona íntima con un gel íntimo adecuado.
No todos los jabones son válidos para cuidar tu zona íntima ya que esta tiene un pH diferente al resto del cuerpo y, por tanto, los geles de ducha no están diseñados pensando en la vagina y pueden producir sequedad. Sin embargo, hay productos pensados para cuidar y proteger la flora íntima, por ejemplo Lactacyd tiene una gama entera con productos hechos para la zona genital. En concreto su producto para las zonas íntimas sensibles, Lactacyd Pharma Hidratante, está pensado para este tipo de impedimentos.
Por otro lado, la etapa de postparto también suele ser uno de los momentos en los que se puede sufrir sequedad. Esto se debe a que durante el periodo de lactancia materna, el nivel de estrógenos disminuye considerablemente por la liberación de las hormonas oxitocina y prolactiva. Para mantener una higiene íntima externa y sentir una sensación de frescor y bienestar se recomienda usar geles íntimos que sean cuidadosos con el pH del mismo como los que ofrece la gama Lactacyd.