Existe un desconocimiento sobre cómo deberíamos cuidar nuestra zona íntima de forma diferente al resto del cuerpo. ¿Y cómo diferenciamos los geles corporales respecto a los geles íntimos? El pH puede ser: ácido (inferior a 7), neutro (igual a 7) o alcalino (superior a 7). Y en resumidas cuentas, la piel de nuestro cuerpo tiene un pH neutro igual a 7, mientras que nuestra zona íntima tiene un pH ácido entre 3,5 y 5.
Por lo tanto, si no utilizamos lo mismo para lavar los platos que para lavar la ropa, ¿por qué no hacemos lo mismo con nuestro cuerpo? ¿Utilizarías un gel de manos para lavarte el pelo? ¿Te pintarías los ojos con acuarelas? ¿Y por qué no haces lo mismo en tu zona íntima?
Pero esto no es todo. Vamos a desvelar mitos verdaderos y falsos que tienes que saber acerca de la vagina.
Verdades como casas:
Hay que limpiarse de delante a atrás. Hacerlo de forma contraria facilita la transmisión de bacterias entre el ano y la vagina. Además, el uso de tangas no es recomendable si eres una persona propensa a tener infecciones ya que es una prenda que también facilita el intercambio de microbios.
Los genitales tienen olor. Obsesionarse con el olor genital y lavarlo varias veces en un mismo día (a no ser que hayas hecho ejercicio) puede llevar a la destrucción del ecosistema ácido y favorece la colonización de hongos.
Evita los salvaslips. Usar diariamente pantiprotectores puede alterar el pH de la vagina y a la larga, producir sequedad. Generan humedad en la zona íntima y tienen perfumes y materiales sintéticos que no son lo más adecuado para este área.
Mitos que, a veces, casi nos creemos:
Es bueno depilarse la zona genital de forma integral. Es recomendable dejar algo de vello alrededor de la uretra y el clítoris para prevenir de una posible proliferación de bacterias.
Si te pica, tienes hongos. No tienes por qué tener candidiasis si sufres picores, hay muchos otros factores que pueden manifestarse de esta forma, como alergia a la ropa interior, una mala higiene íntima, sequedad vaginal, etc.
No se deben usar tampones. Hay que cambiarlos cada 4 horas máximo para prevenir la aparición de bacterias y nunca duermas con uno puesto, por lo demás, su uso es completamente seguro.
Es necesario usar diariamente un gel que proteja tu flora vaginal y que refuerce las defensas de la zona vaginal para mantener una buena salud íntima. Lactacyd tiene una gama de geles íntimos diseñados para las necesidades de la mujer en todas las etapas de su vida, desde la infancia hasta la menopausia, pasando por la menstruación, el embarazo y posibles molestias íntimas.