Vuelven las historias, vuelven las noches bajo las estrellas y los secretos al oído. Can y Sanem vuelven a sus orígenes y descubren que todo aquello que les unió sigue intacto. Nada ha cambiado.
Sin embargo, cuando la escritora se da cuenta de que ha bajado la guardia y está a punto de perdonar, se pone a la defensiva. "No te entiendo. Vuelves aquí después de tanto tiempo... ¿Qué quieres de mí? No te acerques a mí, no vuelvas a romperme el corazón", le dice a Can, al que reprocha no haber leído su libro cuando este le insiste en que no quemó su cuaderno.
Sanem se equivoca pero Can no quiere contestar. Todavía es pronto. Sin embargo, cuando la escritora duerme aprovecha para recitarle su libro y desvelarle su secreto. "No he terminado el libro porque leo cada página una y otra vez". Sanem le escucha y se da cuenta del gran error que está cometiendo.