Can y Sanem se reconcilian con su pasado: el fotógrafo se queda en Turquía

  • La pareja empieza a sospechar de Yigit y Hüma

Sanem no permitirá que Can vuelva a irse. Le necesita cerca y cuando se entera de que está a punto de coger su barco, corre al puerto. Comienza ahí un viaje que podría cambiar sus destinos. Lejos de todos, Can y Sanem vuelven a ser los que eran y se reconcilian con su pasado. "Quiero pedirte perdón. Aunque esta salida en barco ha sido breve me ha servido para entender cuánto amas tu libertad. Sabía de tu vida de antes de conocerme, eras un hombre libre y me enamoré de aquel hombre pero intenté cambiarte. Pero ahora entiendo que fue lo mejor. Te fuiste porque tenías que irte y volverás a irte porque debes hacerlo. Porque eres así. Te pido perdón. Lo siento. Siento haber intentado cambiarte. Nosotros somos muy distintos y puede que por eso lo nuestro no funcionase".

Tras escucharla, Can también se disculpa. "Arraigarme en un sitio ha sido siempre difícil para mí. Nunca he estado mucho tiempo en un mismo sitio. Nunca tuve ni un lugar ni amistades estables. Me dediqué a escapar de mis problemas. Era lo único que sabía hacer. Confiaba en ti. Solo en ti, Sanem. Me enamoró tu inocencia, admiraba tu confianza en la gente, tu pasión por la vida pero intenté que fueras como yo. Te quería desconfiada como yo. Lo siento muchísimo. Perdóname por haberte querido cambiar".

Aprovechando el momento, Sanem le confiesa a Can lo que ya sabía, que él no quemó el cuaderno. "Lo supe cuando entraste en la casa en llamas. Me quedó claro que no fuiste quien lo quemó". Tras esto, llega el momento despedirse. O eso es lo que cree la escritora.

Can vende su barco

Cuando Sanem cree que 'su albatros' va a echar a volar libre nuevamente se sorprende al descubrir que Can ha vendido su embarcación para instalarse en Turquía de forma indefinida. Sin embargo, no es el momento de precipitarse. "Me quedo por mi padre".

Sanem se aleja de Yigit y empieza a sospechar de él

Después de que Can decidiera quedarse en Turquía, Sanem toma una decisión con respecto a Yigit. Necesita alejarse de él. "Será mejor que nos dejemos de vernos y paremos la promoción del libro. Necesito estar sola", le dice Sanem, que empieza a sospechar del editor cuando, por casualidad, descubre que ha mantenido contacto con la señora Hüma durante el último año.

La escritora no es la única que empieza a ver comportamientos extraños. Gracias a un amigo, Can descubre que su madre se ha visto con Yigit durante el tiempo que ha estado fuera. ¿Por qué lo ha hecho? ¿Ocultan algo su madre y el hermano de Polen?

Can devuelve a Sanem sus cremas

Tras la polémica con las cremas de Sanem, unos matones intentan atemorizar a la escritora. Armados con palos acuden a la finca. Can tiene que intervenir y demuestra a Sanem que puede confiar en él después de entregarle el documento que acredita que los productos son suyos.

Can roba a Sanem su anillo de compromiso

Aunque los dos aseguran que no queda ningún sentimiento entre ellos, ambos saben que mienten. Convencido de que entre ellos hay algo, Can pone a prueba a Sanem robándole su bien más preciado, su anillo de compromiso. ¿Qué hará la escritora cuando se dé cuenta?

Bulut sorprende a Derem

Tras el chivatazo de Yigit, Derem, Musa, Cey Cey y los demás son detenidos tras la denuncia interpuesta por el marido de una de las mujeres que vende los productos de Sanem. Durante varias horas, el grupo permanece en los calabozos a la espera de juicio. Afortunadamente, Bulut aparece con las pruebas que les exculpan. Y lo más importante, logra sorprender a Derem, que descubre que no es el hombre tosco y de campo que ella pensaba sino que era un reputado abogado que renunció a todo por convertirse en una persona mejor.