Sanem recupera la ilusión gracias a Yigit, el hombre que hará realidad sus sueño

  • Can no puede controlar sus celos y trata de alejar a Yigit

Después del aparatoso accidente, Sanem decide volver a la agencia a cumplir con los 15 días de preaviso impuestos por la ley y evitar mayores problemas. Allí se encuentra con Can, que antes de marcharse a los Balcanes tiene que cerrar los flecos con la empresa de Mackinnon. La tensión entre ellos es más que evidente y las pullitas son una constante entre ellos.

Yigit sigue pendiente de Sanem

Mientras ellos siguen con sus discusiones y sus desencuentros, Yigit aprovecha para ir haciéndose su hueco en la vida de Sanem. Lo tiene fácil. El cuaderno de la aspirante a escritora se convierte en la excusa perfecta. Yigit es editor.

Los textos de Sanem le han conquistado. Ese puede ser un buen comienzo para ellos. Gracias a su trabajo, le ofrece a Sanem la posibilidad de hacer realidad el sueño de su vida: hacer una novela es ahora posible. El editor empieza a jugar bien sus cartas pero es consciente de que Can no se lo pondrá fácil. Dispuesto a tener controlada la situación, alquila una oficina en el mismo edificio en el que está la agencia y le ofrece a Sanem un puesto como editora.

La noticia cae como un jarro de agua fría a Can. La sola presencia de Yigit le irrita y trata por todos los medios de alejarle de Sanem. Sin embargo, el editor no se lo pondrá nada fácil y conseguirá provocar sus celos presentándose en las oficinas de la agencia.

La pullita de Sanem a Can en la presentación de la campaña

Aunque parece que no hay vuelta atrás en su ruptura con Can, Sanem decide aprovechar la presentación de la campaña de Red Mode para decirle al fotógrafo lo que piensa y cómo se siente. No será fácil. La señora Hüma y Polen, que saben que un breve acercamiento entre ellos podrían hacer saltar la chispa de nuevo, harán lo imposible para que la pareja no se reúna. Sin embargo, Sanem es una chica lista y cuando está en el escenario hace unas modificaciones en el discurso para lanzar un mensaje al fotógrafo. "Todo es un viaje que no es más que la vida misma. No conocemos las paradas y nunca estaremos seguros del destino. Es por este motivo por el que queremos invitar a todas las mujeres a desafiar. Queremos que dejen huella. Desafiad a los hombres para acabar siendo inalcanzables pero no huyendo sino resistiendo como una ciudadela. Solo aquellos que sean dignos os alcanzaran".