Tras enterarse de la ruptura de Can y Sanem, Emre y Leyla unen sus fuerzas para que se reencuentren y puedan resolver sus problemas. Aunque la guionista se resiste, acaba entendiendo que si no actúa Polen podría jugar bien sus cartas y reconquistar al fotógrafo.
Tras el impacto inicial por la aparición de Sanem cuando esperaba pasar el fin de semana reflexionando, Can no puede resistirse. El fotógrafo y la guionista pasan el día juntos.
La magia perdida regresa y pronto, los buenos recuerdos afloran. "Eres única", le dice Can, que poco a poco parece dejar atrás todo lo sucedido. "Nunca he dudado de ti. Sé que siempre estarás ahí y confío en ti pase lo que pase", le dice Sanem.
Cuando todo parece ir bien, Can da marcha atrás y abandona a Sanem en medio de una romántica velada. "Estoy muy cansado. Vine aquí porque estaba agotado y quería descansar. Pero me ha pasado lo contrario". Sin embargo, el fotógrafo no es capaz de mantenerse alejado de ella y le invita a pasar con él la noche.