Javier Ungría disfruta de un plan con su hija Camila mientras Elena Tablada está fuera de España

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Javier Ungría, en una fotografía de archivoEuropa Press
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Javier Ungría regresaba a España hace una semana tras más de dos meses en Honduras. El concursante de Supervivientes explicaba que estaba de vuelta "y deseando comerse a besos" a Camila, su hija en común con Elena Tablada. "Disculpadme, pero este fin de semana lo dedicaré íntegramente a la mujer de mi vida", aseguró el empresario horas después de reencontrarse con la menor, que le llenó el alma "con sus besos, abrazos, miradas y arrumacos" a la salida del colegio.

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Dicho y hecho. El exmarido de Elena Tablada ha cumplido con su plan y ha pasado el fin de semana con la menor que tienen en común. Tal y como ha contado a través de sus redes sociales, padre e hija han cumplido "el sueño" que el concursante tenía durante su estancia en Playa Uva. "Era volver a España y, un domingo cualquiera, cocinar una paella con mi hija de testigo. Gracias a Dios, check. A ella le olía bien. Ojo, que el que tuvo, retuvo. Estamos de vuelta", ha escrito junto a la imagen que lo demuestra.

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Camila, la hija en común de Javier Ungría y Elena Tablada

El pasado 25 de abril comenzó el juicio de Elena y Javier por la custodia de su hija en común. A raíz de su separación, los protagonistas están inmersos en una batalla judicial que se encuentra en pleno proceso. A las puertas de los Juzgados, la diseñadora dejó claro que lo que no busca es que se le "favorezca" a ella, si no a la pequeña: "A mí no me tiene que favorecer nada, tiene que favorecer a mi hija". Además, desveló que su exmarido había intervenido por videollamada desde Honduras: "Ha sido por Zoom y está bastante morenito. Todo muy normal, como todo lo que me pasa a mí".

La diseñadora, en una entrevista a la revista Semana, dijo que "nunca sabes con quién te casas hasta que te separas". "Creo que la gente llega a tu vida con fecha de caducidad para cumplir una misión y cuando esa misión se cumple, tiene que salir de tu vida", aseguró. Tablada no tiene miedo porque confía mucho "en Dios" y en que lo que sea será para su bien y el de sus hijas. "Mi prioridad es que crezcan con un vínculo familiar entre hermanas. Para mí ese es el más especial que hay, incluso que el que existe entre madre e hija", comentó la ex de David Bisbal.