La opinión de Bertín Osborne sobre la división de la herencia de su padre con sus hermanas: "Me gustaba más"

Hace unos días se confirmó que el cantante y sus tres desconocidas hermanas se habían dividido al fin títulos y empresas
Estas son las palabras de Bertín respecto al reparto del legado de su progenitor, el aristócrata Enrique Ortiz
El pasado mes de octubre, salió a la luz una noticia en relación con la discreta familia de Bertín Osborne. Su padre, Enrique Ortiz, fallecía el día 18 en Madrid a los noventa y seis años, aunque la información no se conoció hasta días más tarde, cuando su entorno ya se había despedido de él. En los últimos días, ha habido una novedad que conecta con lo sucedido en otoño: el cuantioso legado del patriarca del clan Osborne, que incluye títulos nobiliarios y varias empresas, ha acabado por repartirse entre sus herederos. Esto es lo que ha opinado el cantante sobre la división de la herencia.

Pese a que el papel cuché lleva décadas siguiendo al sevillano y dando cuenta de sus novedades personales y sentimentales tras dos matrimonios y el nacimiento de sus seis hijos, los parientes de Bertín han conseguido mantenerse al margen de los focos de la crónica social a los que el artista andaluz está tan acostumbrados. El fallecimiento de su progenitor puso el foco en su figura, en la relación con su hijo, en su matrimonio con María Teresa Osborne y Marenco, y en sus tres desconocidas hijas pequeñas, María Teresa, Marta y María de la Luz, las hermanas del presentador.

Y tras su muerte, en los medios ha habido un cierto runrún a raíz del contenido de la herencia de Enrique Ortiz. Además de su faceta como empresario al frente de varias compañías en distintos sectores (el de los seguros y el del asesoramiento financiero), el abuelo de Alejandra, Eugenia, Claudia, Kike y Carlos Osborne (a los que se suma el hijo del sevillano con Gabriela Guillén), era aristócrata y poseía distinciones nobiliarias que, tras su muerte y como ha ocurrido con sus negocios, también se han tenido que transmitir a sus herederos.
Así se ha dividido la herencia del padre de Bertín entre el cantante y sus hermanas
En este sentido, las noticias en los últimos meses han girado en torno a dichos títulos. El padre de Bertín, Chata, Marta y Luz era VIII conde de Donadío de Casasola y VII conde de las Navas. Y en este tiempo hemos conocido el destino de ambos títulos. El segundo recayó en María Teresa, la mayor de las tres hermanas, hace ya años: su padre se lo otorgó en 1994 y es, desde entonces, VIII condesa de las Navas.
El primero es el que ha heredado Bertín, en su condición de primogénito: el presentador solicitó mediante petición formal hace unos meses que se le fuera reconocido el mencionado título que ostentaba su padre y este junio se ha hecho efectivo el traspaso, por lo que el cantante ya es XIX conde de Donadío de Casasola, distinción con más de trescientos años de antigüedad.

Paralelamente, también las empresas del patriarca, en las que estaban ya muy implicadas las hermanas del andaluz, se han repartido: Prestaciones Sociales SL, con un activo de 356.056 euros y CS Osborne SA, con un activo de 243.742 euros, recaen a partir de ahora en Martín Ortiz Osborne, según Vanitatis, mientras que Bertín es el nuevo titular de Ofigisa SA, con un activo de 820.000 euros.
Bertín se sincera sobre el reparto de la herencia: su opinión
La revista ¡Hola! recoge unas declaraciones del artista, concedidas esta primavera, después de que se conociese su intención de solicitar el mencionado título de su padre. En ellas, Bertín admitía que era la otra distinción la que prefería haber heredado, la que tiene su hermana desde hace más de tres décadas en lugar de la que ya dispone actualmente. "Me gustaba más el título de conde de las Navas, pero mi padre, en vida, me pidió que diera mi autorización para que le cediera ese título a mi hermana Chata", reconocía a la publicación.
En calidad de primogénito, legalmente tenía que ser él quien lo aprobase: "Y como entendí lo que quería mi padre y yo adoro a mi hermana María Teresa, di ese permiso", explicaba a la publicación. Bertín podía disponer y ceder el condado de las Navas, pero no el de Donadío, por "ser el más importante de la Casa, a pesar de ser menos conocido".