¿Tus hijos no te hablan cuando salen del colegio?: Rocío Ramos-Paul, Supernanny, da las claves para solucionarlo
Muchos padres se enfrentan cada día al silencio de sus hijos cuando salen del cole y se desesperan porque no les cuentan cómo ha ido su día
Rocío Ramos-Paul, 'Supernanny', sobre cómo elegir las extraescolares: "Hay que tenerlo en cuenta"
Con la vuelta al cole comienza también una de las grandes preocupaciones de los padres: "Mi hijo no me cuenta nada" es una de las quejas más comunes de los progenitores, que tienen que sacar las palabras con sacacorchos. Y muchas veces, ni siquiera así logran que los pequeños les cuenten cómo les ha ido el día o qué han hecho en el colegio. Eso provoca que muchos padres se desesperen con el silencio de sus hijos.
Sin embargo, quizá el problema no reside en la falta de confianza o en el carácter de los más pequeños sino en la forma en la que nos comunicamos con ellos. "Quizá no estamos haciendo la pregunta que fomente la conversación. Estamos errando en la pregunta", ha explicado Rocío Ramos-Paul, 'Supernanny' en su intervención en 'Atrévete', en Cadena Dial'. La psicóloga, que ha explicado también cómo afrontar el paso al instituto de los hijos a los 12 años, ha puesto el foco en los padres y no en los niños y ha dado las claves para facilitar esa conversación con los más pequeños de la casa.
Hacer preguntas cerradas, el primer paso para iniciar la comunicación
Cuando los padres se reencuentran con los hijos tras la jornada escolar, se limitan a preguntar '¿qué tal?', una pregunta que según la psicóloga "es demasiado abierta" y no favorece la conversación. Es importante cambiar esa pregunta genérica por algo más concreto, hay que empezar "centrando" el tema para que la conversación fluya. "¿Qué has hecho en el recreo? ¿A qué has jugado? ¿Qué has aprendido hoy en el cole? Cuéntame algo gracioso. ¿Te has reído hoy? ¿Con qué?". Estas preguntas son perfectas para iniciar la charla.
No obstante, si esa pregunta tampoco funciona, es importante que los padres tomen la iniciativa y les cuenten a sus hijos algo sobre su día. "Si el chaval está en 'no', 'mal' y 'regular', ¿qué podemos hacer? Introduzcamos algo que nos haya pasado durante el día". De esta manera, los niños aprenden normas básicas para socializas. "Estamos enseñando habilidades sociales y el inicio de una conversación. Cuando yo llego a un grupo y hago una pregunta que es personal y es cerradita, el otro me tiene que contestar".
Tras contarle algunos detalles sobre nuestro día y como "nuestro objetivo es mantener una conversación" con nuestro hijo, es el momento de dar un paso más. "Recupero la información que había el día anterior: 'ayer jugaste a los cromos, ¿hoy lo has vuelto a hacer?'; 'Veo que te encantan las matemáticas, ¿a ver si vamos a tener que pensar que vas a ser matemático?' Si recupero los temas trabajo otras dos cosas importantísimas. Por un lado la reflexión acerca del día. Es importantísimo. Descontrol de impulsos normal en estas edades, lo que quiero es que empiecen a controlar, ¿qué necesito? Reflexión". Además estoy desarrollando la atención".
Hecho todo esto, la conversación empezará a fluir. "Cuando hemos llegado a este punto, lo más fácil es que en algún momento se inicie la conversación y nos saltemos el bien mal regular ya mi hijo sabe que le estoy atendiendo y que tengo interés en lo que me cuenta", ha señalado la psicóloga, que también ha advertido que es posible que en este momento los pequeños comiencen a hablar sin parar. "A partir de este momento, empiezan esa especie de soliloquios, que también lo son y que hay que aguantarlos aunque sean un poco pesados, que nos llevarán a que nos pregunte sobre dificultades que tiene con los amigos, con el cole, en la materia, en los juegos... Ahí es donde podemos darle pautas de actuación". En resumen, "cuando hacemos la pregunta adecuada conseguimos llevar a nuestro hijos una conversación que le enseñe habilidades sociales, desarrolle la atención y establecemos una comunicación que se basa en estoy interesado en lo que te ocurre".